S.2.5 Un rastro de papel
Carmen.....Jolin Monre-Tyler.............Agente de la CIA, piloto de helicóptero, primo de Robert......POD 12
Lvis..........Mary Ann Monroe-Tyler.....Ingeniero aeronáutico de la NASA, esposa de Jolin...............POD 12
Galileo......David Monroe-Tyler..........Fotógrafo, artista, ocultista aficionado, primo de Robert.......POD 12
Dani.........Jane Turner.....................Ingeniero técnico industrial, novia de David........................POD 12
Al salir de la casa de los Monroe-Tyler, reparan en una figura silenciosa que camina rápidamente por una calle cercana. Un perro le sigue a cierta distancia, ladrando. El hombre lleva una gabardina larga y sucia, un sombrero viejo y gafas oscuras. Una bufanda cochambrosa cubre su rostro. Le reconocen como el hombre que Myers expulsó del funeral esta mañana. (N. del G.: se trata de nuevo de Robert, que está esperando por los alrededores de su antigua casa para intentar ver a su "madre" -aunque sea de lejos- ya que en el funeral no ha podido hacerlo, puesto que Myers le ha echado. No sabe que la señora Monroe-Tyler está ahora en casa del doctor Tyler y por eso la espera allí.)
Al acercarse a él, el vagabundo les gruñe, se vuelve rápidamente, aparta de su camino a patadas al perro y cruza corriendo el jardín trasero de una casa hacia un muro de piedra de dos metros de alto que hay detrás. El vagabundo salva fácilmente el muro, sin interrumpir su marcha y corre hacia un terreno arbolado que hay más allá.
Algunos se meten en el coche para dar la vuelta a la manzana mientras otros intentan mantener el ritmo de esa rápida y ágil figura que ataja parque a través, cosa que no pueden conseguir. Buscando en el terreno arbolado, encuentran las huellas del vagabundo. La trayectoria del intruso serpentea entre los arbustos hasta la siguiente calle, hasta la tapadera de una alcantarilla abierta. Allí todas las huellas desaparecen.
Extrañados por este curioso encuentro, los investigadores se dirigen al hospital Holy Cross, a ver qué les pueden decir del certificado. Allí, una enfermera les indica amablemente que se trata sin duda de un certificado de nacimiento (N. del G.: y no un certificado de defunción como sospechaban algunos, por cierto), y que podrían obtener una copia fácilmente en los archivos del Registro Civil. El fragmento quemado muestra suficiente información como para saber que el certificado podría ser de Robert Monre-Tyler, su primo. ¿Para qué iba a querer Robert su propio certificado de nacimiento? ¿Y por qué iba a quemarlo después? Tal vez haya información relevante en una copia intacta...
Una vez en los archivos del Registro Civil, los investigadores obtienen una copia del certificado de nacimiento de Robert. Ratifican que se trata del mismo certificado, y además encuentran dos datos interesantes; primero, que el certificado está firmado por el propio Dr. Tyler, lo cual no es tan extraño, después de todo, ya que se trata del cuñado de la señora Monre-Tyler es normal que quisiera estar presente en el parto y ayudar en los trámites. Pero el otro dato desconcertante es que el testigo (y por tanto, comadrona) en el nacimiento de Robert fue la enfermera Margaret Myers. ¿Tendrá algo que ver con la señora Myers, la mujer del dueño de la funeraria?
Aproximadamente en este momento Jane Turner decide que ya ha tenido bastante ración de los Monroe-Tyler y decide volver a casa, advirtiendo a su novio de que no se demore demasiado ni se meta en problemas. (N. del G.: Dani tenía que marcharse de la partida en este momento). Los tres miembros del grupo restantes deciden hacer una visita a la biblioteca para continuar con sus pesquisas.
Una vez allí, la bibliotecaria les informa sobre las rutinas de Robert, que comenzó a interesarse por temas de ocultismo unos pocos meses antes de su muerte.
El último rastro de papel se corresponde con los fragmentos quemados vagamente legibles que quedaban de las notas de Robert en la papelera de su habitación, en las que se puede leer entre otras cosas "Wilkins" y "Molino". Como fuente de información de confianza, los investigadores recurren a su tía en una entrevista a solas para que les dé información sobre la familia Wilkins, y les dice que les conoce por ser una de las familias más antiguas de la zona. También le piden el nombre de pila de la Sra. Myers, y no sólo les confirma que es Margaret, sino que fue la comadrona en el parto de Robert. No deja de ser irónico que asistiera su parto, y que ahora haya asistido su entierro. Pero los investigadores, aunque no le dicen nada a su tía, sospechan que hay algo más que casualidad en este hecho.
Al acercarse a él, el vagabundo les gruñe, se vuelve rápidamente, aparta de su camino a patadas al perro y cruza corriendo el jardín trasero de una casa hacia un muro de piedra de dos metros de alto que hay detrás. El vagabundo salva fácilmente el muro, sin interrumpir su marcha y corre hacia un terreno arbolado que hay más allá.
Algunos se meten en el coche para dar la vuelta a la manzana mientras otros intentan mantener el ritmo de esa rápida y ágil figura que ataja parque a través, cosa que no pueden conseguir. Buscando en el terreno arbolado, encuentran las huellas del vagabundo. La trayectoria del intruso serpentea entre los arbustos hasta la siguiente calle, hasta la tapadera de una alcantarilla abierta. Allí todas las huellas desaparecen.
Extrañados por este curioso encuentro, los investigadores se dirigen al hospital Holy Cross, a ver qué les pueden decir del certificado. Allí, una enfermera les indica amablemente que se trata sin duda de un certificado de nacimiento (N. del G.: y no un certificado de defunción como sospechaban algunos, por cierto), y que podrían obtener una copia fácilmente en los archivos del Registro Civil. El fragmento quemado muestra suficiente información como para saber que el certificado podría ser de Robert Monre-Tyler, su primo. ¿Para qué iba a querer Robert su propio certificado de nacimiento? ¿Y por qué iba a quemarlo después? Tal vez haya información relevante en una copia intacta...
Una vez en los archivos del Registro Civil, los investigadores obtienen una copia del certificado de nacimiento de Robert. Ratifican que se trata del mismo certificado, y además encuentran dos datos interesantes; primero, que el certificado está firmado por el propio Dr. Tyler, lo cual no es tan extraño, después de todo, ya que se trata del cuñado de la señora Monre-Tyler es normal que quisiera estar presente en el parto y ayudar en los trámites. Pero el otro dato desconcertante es que el testigo (y por tanto, comadrona) en el nacimiento de Robert fue la enfermera Margaret Myers. ¿Tendrá algo que ver con la señora Myers, la mujer del dueño de la funeraria?
Aproximadamente en este momento Jane Turner decide que ya ha tenido bastante ración de los Monroe-Tyler y decide volver a casa, advirtiendo a su novio de que no se demore demasiado ni se meta en problemas. (N. del G.: Dani tenía que marcharse de la partida en este momento). Los tres miembros del grupo restantes deciden hacer una visita a la biblioteca para continuar con sus pesquisas.
Una vez allí, la bibliotecaria les informa sobre las rutinas de Robert, que comenzó a interesarse por temas de ocultismo unos pocos meses antes de su muerte.
El último rastro de papel se corresponde con los fragmentos quemados vagamente legibles que quedaban de las notas de Robert en la papelera de su habitación, en las que se puede leer entre otras cosas "Wilkins" y "Molino". Como fuente de información de confianza, los investigadores recurren a su tía en una entrevista a solas para que les dé información sobre la familia Wilkins, y les dice que les conoce por ser una de las familias más antiguas de la zona. También le piden el nombre de pila de la Sra. Myers, y no sólo les confirma que es Margaret, sino que fue la comadrona en el parto de Robert. No deja de ser irónico que asistiera su parto, y que ahora haya asistido su entierro. Pero los investigadores, aunque no le dicen nada a su tía, sospechan que hay algo más que casualidad en este hecho.
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