LAS MASCARAS DE NYARLATHOTEP - CC- 5.14
HUÍDA A LA CIVILIZACIÓN
Miguel Ángel (4).......Collin Ford...................Peón y conductor de camión
Tras registrar al fallecido Dr. Huston, encuentran lo que debe de ser la “llave” que abra las jaulas de los prisioneros de la planta de abajo, y también cogen el extraño objeto que lanza rayos eléctricos. Tras liberarles, cada uno se va por su lado. Ford y los profesores intentan seguir la ruta por la que llegaron hasta el edificio a la inversa, y tras intentar dormir por otra vez, consiguen llegar a orientarse por las líneas de luz (con ciertos problemas) pasando por el templo púrpura primero, y la plaza azul después, hasta llegar al lugar en el que sus propias huellas llegan desde la oscuridad hasta la primera línea de luz con que se encontraron.
Siguiendo sus huellas en la infinita oscuridad con las linternas, llegan al sitio donde cerraron la tapa del pozo y luego hasta la entrada a la ciudad subterránea. Ford se las apaña para trepar por la cuerda, y empiezan a oír los ya familiares sonidos de succión que asocian a una muerte horrible. Dodge escala la cuerda y se queda en la boca del pozo animando a Cowles para que trepe, pero el viejo profesor no tiene fuerza para eso.
Los ruidos de succión cada vez son más cercanos, y Ford corre al camión para dar marcha atrás y subir a Cowles, cuando ve aterrado que una terrible corriente de aire absorbe a Dodge hacia la caverna. Mientras oye gritar a los desdichados profesores, escucha los soplidos y nota como el camión es arrastrado por la arena hacia la caverna (camión en que se encontraban los dos aborígenes que atraparon tras la emboscada). Ford se tira del camión para ver cómo éste es tragado por la oscuridad de la caverna, como si fuera de juguete. Ford sube al otro camión, y conduce tan rápido como puede (y como le permite su dañada salud) hacia Cuncudgerie; en el camión va el manuscrito y el arma lanzarayos del Dr. Huston, y los cadáveres de Eastwood y Curtnert.
Siguiendo sus huellas en la infinita oscuridad con las linternas, llegan al sitio donde cerraron la tapa del pozo y luego hasta la entrada a la ciudad subterránea. Ford se las apaña para trepar por la cuerda, y empiezan a oír los ya familiares sonidos de succión que asocian a una muerte horrible. Dodge escala la cuerda y se queda en la boca del pozo animando a Cowles para que trepe, pero el viejo profesor no tiene fuerza para eso.
Los ruidos de succión cada vez son más cercanos, y Ford corre al camión para dar marcha atrás y subir a Cowles, cuando ve aterrado que una terrible corriente de aire absorbe a Dodge hacia la caverna. Mientras oye gritar a los desdichados profesores, escucha los soplidos y nota como el camión es arrastrado por la arena hacia la caverna (camión en que se encontraban los dos aborígenes que atraparon tras la emboscada). Ford se tira del camión para ver cómo éste es tragado por la oscuridad de la caverna, como si fuera de juguete. Ford sube al otro camión, y conduce tan rápido como puede (y como le permite su dañada salud) hacia Cuncudgerie; en el camión va el manuscrito y el arma lanzarayos del Dr. Huston, y los cadáveres de Eastwood y Curtnert.
No hay comentarios:
Publicar un comentario