S.1.1 ¡Socorro, se llevan a mi hija!

Carmen..............Kate Anderson...............Celadora del hospital, madre de Lisa Anderson........POD 13
Galileo...............Donald Anderson............Enfermero del hospital, padre de Lisa Anderson.......POD 6

Lisa Anderson es una niña bonita y rubia de doce años, encantadora en todos los sentidos, (N. del G.:excepto en el de haber sido poseída por el alma de un malvado hechicero después de su operación de transplante de órganos). Se está recuperando de una intervención quirúr­gica, un transplante de páncreas. La operación se realizó hace cua­tro días, y el doctor dijo que se recuperaría completamente. Como Donald y Kate trabajan en el hospital lo tienen bastante fácil para estar con ella.

Anoche, mientras era Donald quien la velaba, comenzó a comportarse de una manera extraña. Empezó a murmurar cosas muy raras y a hablar en una especie de lengua in­ventada. Se refería a ella misma como "nosotros", diciendo cosas tales como "estamos hambrien­tos" o "tenemos sed", e incluso una vez llegó a decirle a Donald "te mataremos". Éste, asustado, avisó a los doctores; pero no sabían cuál era la causa de esto, aunque se temían una mala re­acción a los antibióticos, lo cual para Donald -que es enfermero- tenía sentido hasta cierto punto.

Al día siguiente, Donald llega al hospital por la mañana temprano, antes de ir a trabajar y algo antes que su mujer, para ver a su hija. Apenas ha entrado en la habitación cuando Lisa se sienta de repente en la cama y empie­za a gritar: "¡Estamos aquí!, ¡Esta­mos aquí!" con una especie de deje irlandés. Entonces, la puerta de la habitación se abre de golpe y Donald, sorprendido, observa como entra un hombre. El intruso y Lisa se miran el uno al otro y dicen al mismo tiempo y de la misma manera: "¡Vivo todavía!".

El tipo es aparentemente viejo y lleva el batín de paciente del hospital. Cuando se dirige hacia Lisa, Donald intenta interponerse en su camino, pero el hombre empieza a golpearle, pegarle patadas y morderle, como un animal rabioso. El hombre resulta asombrosamente fuerte, incluso para Donald. Durante el forcejeo Donald consigue arrastrar al hombre contra una esqui­na de la habitación y acercarse a Lisa para protegerla mientras grita pidiendo ayuda: "¡Socorro, se llevan a mi hija!". Pero en ese momento, Lisa y el hombre le señalan con el dedo mientras mur­muran algo a la vez, aunque Donald no puede oír qué. Donald nota como todos sus músculos se hielan, cae y se da un fuerte golpe en la cabeza. Mientras todo se oscurece, Donald observa impotente como Lisa salta de la cama, va hacia el hombre y coge su mano. Al marcharse les oye decir simultáneamente que deben hacerle una visita al doctor Apple... todo se vuelve negro.

Desgraciadamente para Donald, es demasiado pronto para que haya alguien cerca que pueda ayudarle, y lo único que consigue es despertar a unos cuantos pacientes. Cuando recupera el sentido, Donald está rodeado de algunos enfermeros, celadores y pacientes, que le miran preocupados. Aturdido, Donald vuelve a recordar lo que pasó y pregunta por su hija, pero ésta ha desaparecido. Una enfermera corre a llamar a la policía mientras el pobre Donald se recupera como buenamente puede.

En cuanto Kate llega al hospital, unos cuantos compañeros temblorosos le dan la noticia, y Kate corre a la habitación donde estaba su hija para encontrarse con su marido, aún conmocionado y con las señales de la pelea. Donald le cuenta a su mujer todo lo ocurrido, pero ninguno de los dos conoce a ningún doctor Apple en el hospital (Lisa tenía asignado al Dr. Eastman). En ese momento grupos de personas con videocámaras y micrófonos aparecen por el pasillo atropelladamente; ha llegado la prensa. Multitud de reporteros intentan conseguir una entrevista o declaración jugosa de los desconsolados padres de la niña raptada para deleite de los espectadores. Donald y Kate rechazan como pueden a los impetuosos periodistas, y huyen de sus cámaras y sus luces. La policía no tarda en llegar y llevarse a los periodistas fuera para que dejen a los padres tranquilos. Un agente les explica amablemente que les tomarán declaración en cuanto lleguen las dos personas a las que esperan. Al parecer su hija no ha sido la única que ha desaparecido del hospital.



No hay comentarios:

enlace a la portada del blogenlace a la página principal del foro¿Buscas algo en particular, humano?
Consulta al BIBLIOTECARIO YITHIANO:


MENTES INTERCAMBIADAS:PÁGINAS VISTAS POR CTHULHU-ADICTOS