LAS MASCARAS DE NYARLATHOTEP - CC - 6.05
MISTERIO RESUELTO
Miguel Ángel (1).......Josefina Pérez.............Ocultista
Pablo (1).................Jason Dallas................Mercenario
Adrián (1)................Sofía Wells (Srta.)........Parapsicóloga (amiga de Jackson Elías)
Migu3l (5)................Kipchirchir...................Guía keniata
Dani (7)...................Choi Li.......................Ayudante del Museo de Shangai
Lvis (7)....................John Fraxon................Científico químico
Mientras los investigadores desayunan y se reponen en el Hotel Palace la mañana siguiente, reciben una inesperadísima visita. Un caballero americano se sienta en su mesa, y comienza a hablar:
"Soy Jack Brady y me han dicho que me andáis buscando. Tengo muy poco tiempo y vosotros algunas preguntas que hacerme. Supongo que nunca llegaríais a hablar con Jackson Elías. Si os parece, yo os explicaré ahora lo que sé y responderé a vuestras preguntas otro rato."
"Tal y como lo veo, estamos en problemas. Cuanto más conozco acerca de la situación, más me asusta. Siento mucho haberme ido de la lengua con Jackson pero pensé que si escribía su libro y la gente lo leía, alguien haría algo acerca de esta secta. No sabéis cuánto lamento que acabara así. ¿Vosotros erais amigos suyos? Es igual. Yo le previne y no me guardé nada para mí, y ahora os digo lo mismo a vosotros: la secta juega fuerte. Pero a estas alturas creo que ya os habréis dado cuenta", añade con una risita.
"Bien. Yo supe desde el principio que la negrita de Roger iba a traer problemas. Era de lo más duro y le hacía ir por donde ella quería. Él también debería de haberse dado cuenta de que iba a traerle problemas porque cuanto más la veía, peores eran los sueños que tenía por la noche. Cuando dijo que quería ir a Egipto pensé que era una gran idea porque podría acabar con el asunto y las cosas volver a la normalidad. Yo le aprecio y le debo mucho."
"Durante algún tiempo pareció que todo iba bien. Londres fue muy divertido pero, una vez llegamos a El Cairo, Roger empezó de nuevo a tener esos sueños acerca de encontrarse con un dios, y tonterías de ese estilo. Pero entonces ya no bebía, la chica no estaba por allí y los 'caballeros' que Roger se había traído empezaban a actuar de forma aún más rara que él, por lo que me dije: 'las vamos a pasar moradas'."
"Una vez que le pagué a Faraz Najir por sus cachivaches, Roger se pasó algún tiempo estudiándolos y a ponerse cada vez peor. Había una especie de busto negro al que se pasaba horas y horas mirando, y un mapa que repasaba una y otra vez como si se tratara de la foto de una chica. Fue entonces cuando empezó a decirme que encontraríamos al dios en cuanto destruyera el ojo y abriera el camino. ¡No te jode!"
"El doctor Huston aquél tenía que haberle calmado, pero no hacía más que animarle. Así que, la primera noche que estuvimos en el Nilo, en Dhashur, Roger se fue derechito a escalar la Pirámide Roja. ¿Alguno de vosotros ha escalado una pirámide? ¡Os aseguro que son empinadas! Pues Roger se la subió como un mono, sin mirar para abajo ni dudar un segundo, lo que me demostró que el pobre estaba como una regadera. ¡Pero yo le seguí hasta arriba!", vuelve a reír. "Yo también estaba loco."
"Durante unos dos tercios del ascenso de la pirámide no haces más que pasar por encima de grandes bloques, que están dispuestos como si un niño hubiera apilado un millón de enormes bloques de construcción. Los constructores de la pirámide rellenaron los huecos con piedra lisa pero más tarde los egipcios se la llevaron de los dos tercios inferiores (la de arriba estaba demasiado dura como para extraerla). Bueno, pues Roger pasó por el tercio superior igual de rápido, conmigo detrás. Los ojos se me salían de las órbitas porque apenas encontraba asideros para evitar una caída."
"En la parte de arriba hay una pequeña superficie plana y cuando Roger llegó allí se puso una especie de túnica empezando después a hacer sonidos raros, como si se le hubieran fundido los plomos del todo. Pero en ese momento hubo una enorme explosión, con todo tipo de extraños ecos y gritos, así como un fogonazo. Yo me estuve cuerpo a tierra durante un minuto hasta que me pareció seguro asomarme y entonces Roger me miró y me dijo: 'El ojo ya no está. Jack. Ahora podemos ser dioses'."
"Bueno, eso eran sólo palabras, pero detrás de él había una zona en la que había desaparecido una capa de piedra y parecía recién arrancada. Cuando volví al día siguiente ya no estaba, y parecía como si la pirámide hubiera reparado el desconchado; sin embargo en la base encontré parte de una roca que parecía encajar allí arriba, y tenía este signo pintado. Ahora sé lo que era. Era un signo mágico que mantenía a los seres malignos alejados de nosotros y Roger rompió su poder deliberadamente."
Miguel Ángel (1).......Josefina Pérez.............Ocultista
Pablo (1).................Jason Dallas................Mercenario
Adrián (1)................Sofía Wells (Srta.)........Parapsicóloga (amiga de Jackson Elías)
Migu3l (5)................Kipchirchir...................Guía keniata
Dani (7)...................Choi Li.......................Ayudante del Museo de Shangai
Lvis (7)....................John Fraxon................Científico químico
Mientras los investigadores desayunan y se reponen en el Hotel Palace la mañana siguiente, reciben una inesperadísima visita. Un caballero americano se sienta en su mesa, y comienza a hablar:
"Soy Jack Brady y me han dicho que me andáis buscando. Tengo muy poco tiempo y vosotros algunas preguntas que hacerme. Supongo que nunca llegaríais a hablar con Jackson Elías. Si os parece, yo os explicaré ahora lo que sé y responderé a vuestras preguntas otro rato."
"Tal y como lo veo, estamos en problemas. Cuanto más conozco acerca de la situación, más me asusta. Siento mucho haberme ido de la lengua con Jackson pero pensé que si escribía su libro y la gente lo leía, alguien haría algo acerca de esta secta. No sabéis cuánto lamento que acabara así. ¿Vosotros erais amigos suyos? Es igual. Yo le previne y no me guardé nada para mí, y ahora os digo lo mismo a vosotros: la secta juega fuerte. Pero a estas alturas creo que ya os habréis dado cuenta", añade con una risita.
"Bien. Yo supe desde el principio que la negrita de Roger iba a traer problemas. Era de lo más duro y le hacía ir por donde ella quería. Él también debería de haberse dado cuenta de que iba a traerle problemas porque cuanto más la veía, peores eran los sueños que tenía por la noche. Cuando dijo que quería ir a Egipto pensé que era una gran idea porque podría acabar con el asunto y las cosas volver a la normalidad. Yo le aprecio y le debo mucho."
"Durante algún tiempo pareció que todo iba bien. Londres fue muy divertido pero, una vez llegamos a El Cairo, Roger empezó de nuevo a tener esos sueños acerca de encontrarse con un dios, y tonterías de ese estilo. Pero entonces ya no bebía, la chica no estaba por allí y los 'caballeros' que Roger se había traído empezaban a actuar de forma aún más rara que él, por lo que me dije: 'las vamos a pasar moradas'."
"Una vez que le pagué a Faraz Najir por sus cachivaches, Roger se pasó algún tiempo estudiándolos y a ponerse cada vez peor. Había una especie de busto negro al que se pasaba horas y horas mirando, y un mapa que repasaba una y otra vez como si se tratara de la foto de una chica. Fue entonces cuando empezó a decirme que encontraríamos al dios en cuanto destruyera el ojo y abriera el camino. ¡No te jode!"
"El doctor Huston aquél tenía que haberle calmado, pero no hacía más que animarle. Así que, la primera noche que estuvimos en el Nilo, en Dhashur, Roger se fue derechito a escalar la Pirámide Roja. ¿Alguno de vosotros ha escalado una pirámide? ¡Os aseguro que son empinadas! Pues Roger se la subió como un mono, sin mirar para abajo ni dudar un segundo, lo que me demostró que el pobre estaba como una regadera. ¡Pero yo le seguí hasta arriba!", vuelve a reír. "Yo también estaba loco."
"Durante unos dos tercios del ascenso de la pirámide no haces más que pasar por encima de grandes bloques, que están dispuestos como si un niño hubiera apilado un millón de enormes bloques de construcción. Los constructores de la pirámide rellenaron los huecos con piedra lisa pero más tarde los egipcios se la llevaron de los dos tercios inferiores (la de arriba estaba demasiado dura como para extraerla). Bueno, pues Roger pasó por el tercio superior igual de rápido, conmigo detrás. Los ojos se me salían de las órbitas porque apenas encontraba asideros para evitar una caída."
"En la parte de arriba hay una pequeña superficie plana y cuando Roger llegó allí se puso una especie de túnica empezando después a hacer sonidos raros, como si se le hubieran fundido los plomos del todo. Pero en ese momento hubo una enorme explosión, con todo tipo de extraños ecos y gritos, así como un fogonazo. Yo me estuve cuerpo a tierra durante un minuto hasta que me pareció seguro asomarme y entonces Roger me miró y me dijo: 'El ojo ya no está. Jack. Ahora podemos ser dioses'."
"Bueno, eso eran sólo palabras, pero detrás de él había una zona en la que había desaparecido una capa de piedra y parecía recién arrancada. Cuando volví al día siguiente ya no estaba, y parecía como si la pirámide hubiera reparado el desconchado; sin embargo en la base encontré parte de una roca que parecía encajar allí arriba, y tenía este signo pintado. Ahora sé lo que era. Era un signo mágico que mantenía a los seres malignos alejados de nosotros y Roger rompió su poder deliberadamente."
La unión de los fragmentos de Nyiti, de El Wasta, y de Jack Brady corroboran que el signo era el Ojo de Luz y Oscuridad, tal y como teorizó el Dr. Kafour de el Museo Egipcio de El Cairo antes de su muerte.
"Dos días más tarde, todo el grupo (Penhew, Roger, Huston y Patty) me dieron esquinazo y desaparecieron en la Pirámide Torcida. Envié a algunos de los chicos que hacían de mensajeros a buscarlos y volvieron gritando que la pirámide había devorado a los respetables científicos, y que el lugar estaba maldito, con lo que el lugar se quedó desierto en cinco minutos y allí estaba yo sólito. Por supuesto que entré a buscarles pero no había nadie dentro. Empecé a preocuparme."
"Sin embargo, al cabo de un rato salieron todos ellos de la pirámide. Roger me dijo que habían estado en Egipto, pero en el Egipto real, y esas fueron las palabras más sensatas que pronunció. Penhew parecía que hubiera rejuvenecido cinco años y tanto Patty como Huston parecían cambiados. Ninguno podía explicar dónde habían estado y a ninguno le preocupó que después fuera de lo más difícil contratar nuevos operarios."
"Después de eso, a veces me despertaba por la noche y les oía hablar en una extraña jerga que nunca había oído. Una noche Roger me dijo que me iba a enseñar el poder que habían aprendido a manejar. Salimos al desierto con un grupo numeroso de árabes y los cuatro empezaron a gritar extrañas palabras y ritmos mientras Penhew batía el tambor que le había vendido Najir. Cuando empezaron a salir criaturas del suelo y a comerse a los árabes mientras Roger y los otros se reían yo me di el piro. Al día siguiente, Roger me vino a buscar y me dijo que debía cambiar mi actitud. Bueno, yo le debía mucho al chico y no pensaba desertarle pero después de eso me empecé a preguntar qué demonios estaba pasando."
"Después nos fuimos a Kenia y Roger me explicó algo durante el viaje. Me dijo que habíamos encontrado a un dios auténtico, que reinaría en la Tierra, y que nosotros reinaríamos con él porque éramos sus elegidos. El dios nos había escogido para abrir el camino de su retorno. Y por extraño que parezca, empecé a notar cosas que me hicieron pensar. Cada semana Penhew parecía más joven y más vivaz. Patty se encontraba mareada muy a menudo. Entonces empezamos a hacer preparativos para ir a un lugar en las montañas sin río, ferrocarril, telégrafo, policía ni nadie amistoso por lo que supuse que una vez allí me iban a dar pasaporte por lo que hice mis propios preparativos. La última noche, en Nairobi, drogué a Roger, me llevé lo que había en la caja fuerte (era dinero de Roger de todas formas) y nos metimos en un tren de carga que no figuraba en ningún horario, con destino a Mombasa."
"Más tarde supe que estaba en lo cierto. Los diarios dijeron que había muerto un montón de gente pero ni Penhew, ni Huston ni Patty estaban entre los cadáveres."
"Sea como sea, mis arreglos funcionaron bien (suele pasar cuando no se trata de montajes muy complicados y se dispone de dinero en abundancia). Cuando llegamos a Mombasa nos bajamos del tren antes de que cruzara el puente del ferrocarril y encontramos a un pescador que estaba dispuesto a llevarnos a Zanzíbar por unos dólares. De allí fuimos con un buque árabe de cabotaje hasta Durban, donde nos teñimos el pelo, conseguimos ropa decente y cogimos un barco hasta Perth."
"En el tren a Mombasa, Roger consiguió dormir y se despertó cambiado. Supongo que al estar lejos de la influencia de los otros le hizo volver a su antiguo yo. Le expliqué que estábamos en problemas, que nos teníamos que esconder y le recordé lo de los árabes muertos en Egipto, lo del dios y todo eso, y él lo recordaba aunque no parecía muy importante, de alguna manera. Sin embargo captó enseguida la lógica de la situación pero al cabo de una semana le volvieron las pesadillas y empezó a caer de nuevo en la depresión. Creo que empezaba entonces a darse cuenta de algunas de las cosas que había hecho."
"Por suerte, cuando estuve en la Infantería de Marina pasé por Shangaí y tenía allí una buena cantidad de amigos, porque al llegar a Hong Kong Roger ya no podía más. Había empezado a chillar a las sombras y a todo lo que se movía, por lo que le interné en un manicomio {tuve que invertir la mayor parte del dinero que quedaba para dejarle en buenas manos). Entonces me vine a Shangai, creyendo que no volvería a ver a ninguno de los otros miembros de la maldita expedición."
"Y así fue hasta que me puse a mirar con unos prismáticos a cierto yate y vi a Sir Aubrey Penhew pascando por la cubierta del Ama oscura."
Cuando Brady acaba su relato tes dice que el culto a Nyarlathotep existe en todo el mundo, sin distinción de clase o raza. Sabe de la existencia de la Hermandad del Faraón Negro, la Orden de la Mujer Abotargada y por supuesto la Secta de la Lengua Sangrienta, pero también hay sectas en la India, Japón, Sudarnérica, Polinesia y Australia. Brady también conoce nombres: Omar Shakti, Edward Gavigan, Ho Fong y Tandoor Singh.
La idea de Brady era que Elias hubiera arrojado luz sobre alguna de esas sectas puesto que, no siendo él un estudioso, carece de crédito literario. Su objetivo ahora es aprender los secretos de los Siete Libros Crípticos de Hsan, que robó a Lin Tangyu y que actualmente estudia Mu Hsien. Este es un documento de importancia vital, porque contiene el medio para activar el Ojo de Luz y de Oscuridad; su intención es reponer el símbolo protector en la isla del Dragón Gris, abortando así el Gran Portal de Nyarlathotep y destruyendo de paso a Sir Aubrey y a sus abyectos adoradores. Después se dirigirá a Kenia, para destruir el Gran Templo de Nyarlathotep y colocar un segundo símbolo. Los investigadores están invitados a acompañarle y ayudar, pero no pueden moverse hasta haber traducido los Siete libros. El tiempo apremia porque el Portal se abrirá en unos meses.
Dicho esto, Jack Brady dice que se tiene que ir (N. del G.: Brady se muestra bastante paranóico, y con razón; ha escogido este lugar para encontrarse con los investigadores porque sabe que aquí no pueden ser espiados por los chinos, en particular por los hombres de Lin Tangyu o los sectarios de la Orden, que quieren su cabeza. Pero sabe también que no puede entretenerse mucho tiempo para no correr riesgos.) y promete volver a contactar con ellos próximamente. Mientras les recomienda que permanezcan en lugares seguros y no se metan en problemas.
"Sin embargo, al cabo de un rato salieron todos ellos de la pirámide. Roger me dijo que habían estado en Egipto, pero en el Egipto real, y esas fueron las palabras más sensatas que pronunció. Penhew parecía que hubiera rejuvenecido cinco años y tanto Patty como Huston parecían cambiados. Ninguno podía explicar dónde habían estado y a ninguno le preocupó que después fuera de lo más difícil contratar nuevos operarios."
"Después de eso, a veces me despertaba por la noche y les oía hablar en una extraña jerga que nunca había oído. Una noche Roger me dijo que me iba a enseñar el poder que habían aprendido a manejar. Salimos al desierto con un grupo numeroso de árabes y los cuatro empezaron a gritar extrañas palabras y ritmos mientras Penhew batía el tambor que le había vendido Najir. Cuando empezaron a salir criaturas del suelo y a comerse a los árabes mientras Roger y los otros se reían yo me di el piro. Al día siguiente, Roger me vino a buscar y me dijo que debía cambiar mi actitud. Bueno, yo le debía mucho al chico y no pensaba desertarle pero después de eso me empecé a preguntar qué demonios estaba pasando."
"Después nos fuimos a Kenia y Roger me explicó algo durante el viaje. Me dijo que habíamos encontrado a un dios auténtico, que reinaría en la Tierra, y que nosotros reinaríamos con él porque éramos sus elegidos. El dios nos había escogido para abrir el camino de su retorno. Y por extraño que parezca, empecé a notar cosas que me hicieron pensar. Cada semana Penhew parecía más joven y más vivaz. Patty se encontraba mareada muy a menudo. Entonces empezamos a hacer preparativos para ir a un lugar en las montañas sin río, ferrocarril, telégrafo, policía ni nadie amistoso por lo que supuse que una vez allí me iban a dar pasaporte por lo que hice mis propios preparativos. La última noche, en Nairobi, drogué a Roger, me llevé lo que había en la caja fuerte (era dinero de Roger de todas formas) y nos metimos en un tren de carga que no figuraba en ningún horario, con destino a Mombasa."
"Más tarde supe que estaba en lo cierto. Los diarios dijeron que había muerto un montón de gente pero ni Penhew, ni Huston ni Patty estaban entre los cadáveres."
"Sea como sea, mis arreglos funcionaron bien (suele pasar cuando no se trata de montajes muy complicados y se dispone de dinero en abundancia). Cuando llegamos a Mombasa nos bajamos del tren antes de que cruzara el puente del ferrocarril y encontramos a un pescador que estaba dispuesto a llevarnos a Zanzíbar por unos dólares. De allí fuimos con un buque árabe de cabotaje hasta Durban, donde nos teñimos el pelo, conseguimos ropa decente y cogimos un barco hasta Perth."
"En el tren a Mombasa, Roger consiguió dormir y se despertó cambiado. Supongo que al estar lejos de la influencia de los otros le hizo volver a su antiguo yo. Le expliqué que estábamos en problemas, que nos teníamos que esconder y le recordé lo de los árabes muertos en Egipto, lo del dios y todo eso, y él lo recordaba aunque no parecía muy importante, de alguna manera. Sin embargo captó enseguida la lógica de la situación pero al cabo de una semana le volvieron las pesadillas y empezó a caer de nuevo en la depresión. Creo que empezaba entonces a darse cuenta de algunas de las cosas que había hecho."
"Por suerte, cuando estuve en la Infantería de Marina pasé por Shangaí y tenía allí una buena cantidad de amigos, porque al llegar a Hong Kong Roger ya no podía más. Había empezado a chillar a las sombras y a todo lo que se movía, por lo que le interné en un manicomio {tuve que invertir la mayor parte del dinero que quedaba para dejarle en buenas manos). Entonces me vine a Shangai, creyendo que no volvería a ver a ninguno de los otros miembros de la maldita expedición."
"Y así fue hasta que me puse a mirar con unos prismáticos a cierto yate y vi a Sir Aubrey Penhew pascando por la cubierta del Ama oscura."
Cuando Brady acaba su relato tes dice que el culto a Nyarlathotep existe en todo el mundo, sin distinción de clase o raza. Sabe de la existencia de la Hermandad del Faraón Negro, la Orden de la Mujer Abotargada y por supuesto la Secta de la Lengua Sangrienta, pero también hay sectas en la India, Japón, Sudarnérica, Polinesia y Australia. Brady también conoce nombres: Omar Shakti, Edward Gavigan, Ho Fong y Tandoor Singh.
La idea de Brady era que Elias hubiera arrojado luz sobre alguna de esas sectas puesto que, no siendo él un estudioso, carece de crédito literario. Su objetivo ahora es aprender los secretos de los Siete Libros Crípticos de Hsan, que robó a Lin Tangyu y que actualmente estudia Mu Hsien. Este es un documento de importancia vital, porque contiene el medio para activar el Ojo de Luz y de Oscuridad; su intención es reponer el símbolo protector en la isla del Dragón Gris, abortando así el Gran Portal de Nyarlathotep y destruyendo de paso a Sir Aubrey y a sus abyectos adoradores. Después se dirigirá a Kenia, para destruir el Gran Templo de Nyarlathotep y colocar un segundo símbolo. Los investigadores están invitados a acompañarle y ayudar, pero no pueden moverse hasta haber traducido los Siete libros. El tiempo apremia porque el Portal se abrirá en unos meses.
Dicho esto, Jack Brady dice que se tiene que ir (N. del G.: Brady se muestra bastante paranóico, y con razón; ha escogido este lugar para encontrarse con los investigadores porque sabe que aquí no pueden ser espiados por los chinos, en particular por los hombres de Lin Tangyu o los sectarios de la Orden, que quieren su cabeza. Pero sabe también que no puede entretenerse mucho tiempo para no correr riesgos.) y promete volver a contactar con ellos próximamente. Mientras les recomienda que permanezcan en lugares seguros y no se metan en problemas.
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