LIBROS PROHIBIDOS (ARTÍCULOS)

Extraido del Manual del guardián vol. 1:

Los libros repletos de conocimientos horribles han sido siempre un elemento esencial de los Mitos, tanto del juego como de su vertiente fantástica. Lo que viene a continuación amplía los tomos sobre los Mitos que aparecen en las reglas de La Llamada de Cthulhu. Gran parte de la información que se facilita se basa en las ideas e implicaciones de los autores creativos. Se han creado detalles adicionales para cubrir la falta de información donde fuera necesario.
Al contrario que los grandes tomos como el Necronomicón y los Unausprechliche Kulte, una buena cantidad de estas obras no tienen por qué resultar necesariamente aterradoras u horrendas. Algunas son sólo obras de estudiosos, o recopilaciones poéticas, de reciente publicación, disponibles en las estanterías de cualquier biblioteca. Estos libros no necesariamente imparten conocimientos sobre los Mitos a los no iniciados. Sería mejor verlos como obras especulativas, a menudo como el trabajo de algún excéntrico. Los investigadores que hayan tenido algo de experiencia con los Mitos, no obstante, reconocerán estos escritos por lo que verdaderamente son y tras su lectura podrán cosechar todas sus ventajas y desventajas.

Opciones sugeridas
En las descripciones se incluyen los contenidos que cubre cada libro. Sugerimos que, cuando se emplee un tomo a modo de referencia, el modificador de Mitos de Cthulhu x5 se aplique nada más que cuando se investigue acerca de algo contenido en ese libro. El investigar algo ajeno a la lista de contenidos del libro ofrece sólo una oportunidad de x1 de éxito, que podría aumentar a x2 ó x3, como desee el guardián. La única excepción a esta regla la supone el Necronomicón, el cual proporciona una oportunidad de x5 de éxito, sin importar a qué pregunta se esté buscando respuesta. Podrían tenerse en cuenta otros factores, entre ellos la fecha en que se escribió el material, su difusión general y lo detallado de la obra, etc. Los guardianes son libres de ajustar el modificador para reflejar la situación o decidir si un libro proporciona, o no, la información deseada.
Una lista de hechizos sugeridos acompaña la descripción de cada libro. La mayoría de estos hechizos se encuentran en el libro de reglas, aunque al final de la sección se incluyen algunos nuevos. Algunos hechizos son sólo fragmentos, por lo que los investigadores tendrán que tomar las medidas que el guardián estime oportunas para reunir las piezas que faltan. Las listas son sólo sugerencias y el guardián es libre de añadir, sustraer o alterar los hechizos como le parezca más conveniente.
Se ofrece una estimación de tiempo de estudio, el tiempo que el investigador medio necesita emplear para digerir por completo los contenidos de una obra. Aparece en semanas, se asume que el lector hace del estudio una ocupación a tiempo completo, dedicándole seis horas diarias a la lectura, tomando apuntes, comprobando traducciones, y así. Si el guardián así lo deseara, el investigador podría intentar superar la apropiada tirada de Leer Idioma una vez a la semana, con los éxitos restándose del total y los fallos significando que el investiga­dor ha perdido una semana. El guardián podría desear reducir o ampliar el tiempo de estudio; consulta las reglas “Modificadores de investigación de libros” y “Estudio febril”.
También se sugieren otros tipos de beneficios extraídos del estudio de estos tomos. Unos pocos ofrecen la oportunidad de aprender idiomas antiguos o desconocidos; la mayoría ofrece una o más pruebas de habilidad en áreas de conocimiento específicas. Para quienes quieran añadir un aspecto sobrenatural a estos libros, se ofrece además una lista con las posibles repercusiones de su lectura. De nuevo, estos beneficios adicionales son opcionales y los guardianes son libres de tomar sus propias decisiones en cuanto a su uso.

El manejo de libros en La Llamada de Cthulhu
Elegir un libro para su inclusión: Los libros de los Mitos de Cthulhu no deberían ser intercambiables. El guardián tendría que tener en cuenta no sólo las características del tomo (es evidente que darle el Necronomicón a un grupo de personajes recién creados no sería buena idea), sino también el período durante el que fue escrito, su autor, y así. Si el guardián desea que los jugadores examinen los Mitos de forma científica, podrían insertar Cthulhu en el Necronomicón. Si sólo quieren echar un enigmático vistazo a los horrores que se esconden tras la fachada del día a día, la enfervorizada poesía de El Pueblo del monolito podría bastar. Si así lo desea, el guardián podría buscar libros comparables con el tema y período adecuado en la biblioteca más cercana para hacerse una idea del tono.
La historia de la copia también podría tener importancia. ¿Cómo llegó a manos de su actual propietario? ¿Es su poseedor un coleccionista de raros libros sobre ocultismo? ¿Lo necesita por algún motivo concreto, o acaso desconoce sus auténticos contenidos? ¿Dónde lo encontró? ¿Lo compró? ¿Robó? ¿Quiénes fueron sus anteriores propietarios? El guardián no tiene por qué dedicarle a esto mucho tiempo, aunque un par de ideas podrían añadirle color al entramado y dar pie a futuros escenarios.
Lista de peculiaridades de la copia: No todos los libros se hacen del mismo modo, ni siquiera los que pertenezcan al mismo editor. Esta lista es para aquellos guardianes que de­sean añadir algún toque distintivo a los libros que se encuentren sus personajes.
• Libro encuadernado en piel humana/inhumana.
• La cubierta del libro presenta un título falso.
• Libro cerrado; tirada de Cerrajería para abrirlo, o de FUE x5 (aunque DES x3 mantendría al libro intacto).
• Edición de lujo (más cara).
• Dedicado por el autor (vale el doble o más; podría contener alguna inscripción interesante).
• El libro fue un regalo en su día y está dedicado.
• Páginas sueltas (-1 percentil a Mitos de Cthulhu o elimina un hechizo).
• Páginas de más (podrían no tener ninguna importancia, o ser relevantes).
• Sección o secciones encuadernadas por separado (podrían no estar presentes).
• Partes del libro subrayadas, tachadas, o arrancadas por el anterior propietario.
• Numerosas anotaciones (1D6; 1-2 mismo idioma, 3-4 idioma moderno, 5-6 idioma anti­guo; + 1D3 percentiles a Mitos de Cthulhu y -1D4 a Cordura).
• Traducción parcial añadida de algunas líneas (-2 semanas a su lectura, asumiendo que las traducciones estén en el idioma del lector).
• Grandes secciones codificadas (sin decodificar, el lector gana tan sólo 1/2 de Mitos, o número de hechizos; la clave para leer el código queda a elección del guardián).
• Autor/traductor no demasiado ilustrado (parte del contenido del texto permanece co­rrupto).
• Caligrafía/tipos emborronados (-1% a Mitos o algún hechizo incompleto).
• Páginas rociadas de alguna sustancia extraña: sangre, icor, cera, grasa, pintura (sin pér­dida de COR a menos que cubra una gran cantidad de texto).
• Ilustraciones añadidas con posteriores impresiones (pequeña pérdida de COR adicional si resultan particularmente desagradables).
• El anterior propietario fue una persona de cierto renombre (10-40% más caro).
• Libro estropeado por diversas manos (hace que copiarlo pudiera destruir el libro).
• Marca páginas (posible pista para investigadores avispados).
• Documentos ocultos entre las hojas.
• Objeto pequeño (como una llave) oculto entre las cubiertas.
• Anotaciones acerca de algún hechizo en particular (disminuye el tiempo de estudio, asu­miendo que las notas sean legibles).
• Anotaciones al margen que indican que el libro está encantado para facilitar algún he­chizo en particular (+5% cuando se utilice el libro original durante el lanzamiento).
• Texto corrupto de algún hechizo (el guardián decidirá si falla el hechizo, o si cambia su efecto).
• El libro porta una enfermedad de su anterior propietario (a discreción del guardián).
• El garabato de una página del libro es un portal diminuto (el guardián decide lo que haya al otro lado, y si podría escapar algo).
• Libro robado de alguna biblioteca o coleccionista privado que desea recuperarlo (podría conducir a inculpaciones criminales).
• Bichos (como la lepisma) en el libro; podrían afectar al resto de la biblioteca del coleccio­nista.
• Tinta invisible en alguna página.
• Maldición que persigue al libro.
• Veneno o alucinógeno de contacto y acción lenta en las páginas.
• El libro alberga un fantasma o poltergeist.
• El libro abre las puertas a un ataque psíquico (Y'golonac es uno de los favoritos, aunque también podría tratarse del anterior propietario).

Conservación
Hacer copias: los investigadores actuales querrán apresurarse a la fotocopiadora más cerca­na y sacar docenas de copias de los libros de Mitos que encuentren. Los investigadores más cerebrales podrían intentar crear copias fotográficas o microfilmes del libro, o guardar sus contenidos dentro del ordenador por medio del escáner. De ser así, el guardián haría bien en tener en cuenta lo siguiente:
• Muchos libros antiguos se empiezan a caer a pedazos si no se tiene cuidado al manejarlos (al apretar el lomo contra el cristal de la fotocopiadora, por ejemplo). Esto depende del estado del libro, pero los investigadores actuales tendrían que empezar a mimar a los libros de alrededor de 1930. La mayoría de las bibliotecas disponen de copistas que palian el problema, difíciles de encontrar en cualquier otro sitio.
• El proceso de copia no siempre es perfecto: se pueden perder páginas, la tinta de algunos diagramas podría ser tan clara que no se pueda leer, se pueden perder o estropear archi­vos, y demás. El guardián podría solicitar pruebas periódicas de alguna habilidad rele­vante (Descubrir, Fotografía o Informática), dependiendo del cuidado que pongan los investigadores en el proceso de copia, a fin de determinar si los hechizos y demás infor­mación siguen siendo legibles. Este peligro será aún más preocupante cuando los inves­tigadores estén haciendo copias de copias.
• Las propiedades mágicas del texto (caso de que las haya) podrían haberse perdido. Para bien o para mal.
El hasta qué grado afectan estos problemas a los investigadores será el resultado de la edad del libro, la formación del copista, el acceso al equipo adecuado, y el tiempo y esfuerzo empleados. Un gángster que saque unas cuantas fotocopias de un ritual en la tienda de la esquina una noche hará más daño que el bibliotecario que se pase semanas trabajando con las herramientas adecuadas para minimizar el daño.
Por último, cuantas más copias hagan los investigadores, más probable será que alguna de ellas caiga en las manos equivocadas. Los investigadores podrían llegar a sufrir una peque­ña pérdida de COR si la copia de un texto se vuelve de dominio público.
En la actualidad, la disponibilidad de los textos sobre Mitos ha crecido hasta adquirir proporciones ridículas. Cualquiera tiene acceso a una dirección gratuita de correo electrónico o página de Internet y, por tanto, a miles de lectores. Algunos investigadores podrían verse tentados por la idea de crear un documento o una página WWW donde publicar su tomo de Mitos. El guardián deberá tener en cuenta que un escáner será tan destructivo para el libro como una fotocopiadora, y que el sueño del investigador se puede convertir en pesadilla si cayera en manos del enemigo.
En épocas anteriores, la única opción para los investigadores consistía en copiar porcio­nes del manuscrito tediosamente a mano. El manejo de esto queda en manos del guardián, aunque sugerimos que el proceso debería tardar al menos tanto como lo que lleve leer el libro, y dejar siempre un margen de error.
Vender y comprar libros de Mitos: Muchos investigadores venderían antes su hogar que renunciar a sus bibliotecas, aunque podría llegar el día en que alguien decida despedirse de un tomo particularmente raro. Dada la complejidad del proceso de tasación de libros, se aconseja que el guardián visite ciertas páginas de Internet como www.abebooks.com a fin de comprobar listas de precios, basándose en algún volumen de edad y temática comparables. O, más sencillo aún, deja que te guíe la falta que le haga el dinero al investigador. A continua­ción, algunas ideas que el guardián podría tener en cuenta:
Raro no es lo mismo que valioso. El que un tomo sobre Mitos no tenga precio para la persona adecuada no quiere decir que los tratantes de libros opinen lo mismo; algunos de ellos podrían llegar a decir que se trata de una falsificación. Los que sean famosos, o tengan siglos de antigüedad, es más probable que alcancen un precio elevado.
Condición. Los sectarios y los investigadores, ambos malos cuidadores, suelen ser los propietarios de estos libros. Por tanto, sus copias probablemente alcancen un valor por debajo de la media de mercado.
Caveat venditor. La venta de uno de estos libros podría llamar la atención de todo tipo de personajes sin escrúpulos, antiguos propietarios en busca de venganza, coleccionistas curiosos, y demás.
La compra de libros de Mitos es algo que el guardián debería permitir no demasiado a menudo. No es probable que los libros importantes de los Mitos se anuncien nunca al públi­co. Además, el guardián probablemente no se equivoque al asumir que los sectarios u otras organizaciones de la campaña lleguen a los libros hechos públicos antes que los investigado­res. No obstante, aquellos libros que no sean inmediatamente reconocibles como tomos de los Mitos, o de reciente publicación, serán más fáciles de encontrar.


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