Hablar con los muertos (D20)

-V, S, F- Cuesta 1D6 puntos de Magia y 2D6 puntos de COR, y se tarda 10 minutos en realizarlo. El brujo confiere una semblanza de vida e intelecto a un cadáver, permitiéndole responder a las preguntas que le plantee. Tiene derecho a formular hasta una pregunta por cada dos puntos de POD. Las preguntas sin formular quedarán sin respuesta si vence la duración. Los conocimientos del cadáver se verán limitados a lo que supiera la criatura en vida, incluidos los idiomas que hablara (si procede). Por lo general, las respuestas serán escuetas, crípticas o repetitivas.

Si el cadáver ha sido sometido a otro Hablar con los muertos durante el transcurso de los últimos siete días, el nuevo hechizo fracasará. Se puede ejecutar este hechizo sobre cualquier cadáver, con independencia del tiempo que lleve muerto, pero el cuerpo deberá permanecer principalmente intacto a fin de ser capaz de responder. Un cadáver maltrecho podría proporcionar respuestas sesgadas o parcialmente correctas, pero debe disponer al menos de boca a fin de poder hablar (o, en cualquier caso, el orificio o instrumento que empleara normalmente para comunicarse), o bien por señas.

Este hechizo no permite conver¬sar con la persona (cuya alma se ha marchado), sino que apela al conocimiento intrínseco almacenado en el cuerpo. El cadáver parcialmente animado conserva la impronta del alma que lo habitara y, por tanto, puede participar de todo lo que supiera la criatura en vida. El cadáver, no obstante, es incapaz de aprender. Lo cierto es que ni siquiera recordará el interrogatorio.

Cualquier cadáver que haya sitio convertido en una criatura no-muerta será incapaz de responder a Hablar con los muertos.