Atadura negra (FT, MC, 5.5, D20)

-V, S, M- Hay que verter un líquido ritual sobre un cadáver, o sobre la tumba en la que yace, cuyos ingredientes quedan a discreción del Guardián, pero al menos en parte deben ser difíciles de obte­ner legalmente. Se deja madurar la tumba durante una semana completa, y al final de ésta el brujo se dirige a la sepultura, entonando allí el ritual de la Atadura Negra, que cuesta 16 puntos de Magia y 1D6 de COR. Al final el rito, que dura media hora, el cadáver se abre paso hasta la superficie, en un estado de vacío mental y sin vo­luntad propia. Cuando se le da una orden la intenta lle­var a cabo de inmediato, y al acabar de cumplirla se que­da estático hasta recibir otra. Estos zombis continúan pudriéndose tras su creación, y con el tiempo se vuelven inservibles, y hay que fabricar más. Son de características similares a los que se describen en La Llamada de Cthulhu.