Atar un animal (CEO, FT, MN, 5.5, D20)

-V, S- Éste es un hechizo de magia tribal. Cada hechizo de esta serie debe aprenderse por separado, y funcionan igual que los demás hechizos de atadura descritos en las re­glas, con la salvedad que no existen los correspondientes hechizos de convocatoria. Los que afectan a una colonia de insectos tienen efecto sobre toda la colonia (hormiguero, colmena, etc.) y los demás sólo afectan a una criatura a la vez. En diversas sociedades primitivas pueden existir este tipo de hechizos en manos de shamanes o hechiceros.

La criatura debe ser capaz de comprender y realizar la orden. Ordenarle a un águila “vuela hasta México” no tiene ningún sentido para el pobre animal, ni la orden “mata a Jonathan Kingsley” para una tarántula, puesto que no posee medio alguno de identificarle. Sin embar­go, la orden “muerde a todos los humanos de esta habita­ción” sí sería una orden comprensible. A la hora de apli­car hechizos de atadura de animales hay un amplio mar­gen de error. Las ordenes suicidas o autodestructivas (incluyendo las de atacar a una criatura de 2 puntos más de TAM o mayor que la criatura atada) serán ignoradas sin más.

El hechizo establece un vínculo mental entre el brujo y el animal receptor. Éste puede ser dirigido mediante órdenes mentales silenciosas, siempre y cuando permanezca dentro del alcance (10xPOD metros entorno al brujo). El brujo no necesita ver al animal para controlarlo. El hechizo no le permite recibir las sensaciones directas del animal, pero será consciente de lo que le esté sucediendo. El brujo no tendrá que concentrarse exclusivamente en el animal a no ser que le ordene hacer alguna cosa que normalmente no haría.