LAS MASCARAS DE NYARLATHOTEP- CC- 3.33
EN LA OSCURIDAD
Migu3l (4)...............Frank Donahew.............Arqueólogo del Museo Egipcio
Pablo (2)................Yusut..........................Peón y testigo involuntario
Lvis (6)...................Steve Donahew............Antropólogo del Museo Egipcio y profesor de Universidad
La pasarela es de una repugnante piedra verde y no tiene barandilla; sus soportes están esculpidos en figuras repugnantes y tentáculos que parecen moverse. Para acceder a ella deben subir la estrecha escalera de aspecto precario que lleva hasta un horrendo trono, de tamaño humano, hecho con la misma piedra, cubierta de grabados que representan actos violentos y horribles hechos por los humanos y otros seres desconocidos. Tras el trono, la pasarela lleva a los investigadores hasta la pared del salón. Allí hay una estela, separada unos metros del muro. Tras ella se esconde efectivamente una puerta, que está entreabierta, y que conduce a uno de los túneles secundarios.
Puesto que no portan luz adicional, deben apañárselas en los túneles con la escasa luz que proporcionan ciertos hongos de colores púrpura y verde pútrido. Evitando las monstrusidades que se acercan al salón que dejan atrás, (de donde llegan los rugidos de los felinos) se internan en los túneles. Los ángulos de las paredes, suelos y techos varían constantemente, y el mismo pasadizo puede encogerse hasta unos 60 cm. de anchura o ensancharse hasta tener 4,50 m. de alto por otro tanto de ancho. Y lo que es peor, la nivelación cambia constantemente. Tropezando y palpando, y tras llegar a algún pasaje sin salida aparente, llegan a un sitio que reconocen en el túnel principal, cuando oyen el goteo de lo que parece sangre a la izquierda y notan el olor del vómito de Yusut a la derecha. Esto les sirve para escoger el sentido necesario para llegar a la entrada a los túneles y escapar de esta pesadilla.
Más mal que bien, y después de que Steve Donahew, que es el que encabeza el grupo, se caiga estrepitosamente dos veces (una de las cuales es en una colonia de hongos luminosos; no es capaz de quitarse los hongos de la piel, por lo que es perfectamente visible en la oscuridad) finalmente reconocen el pasaje secundario por el que llegaron al túnel principal, que les lleva hasta la rampa de salida a las tumbas, de ahí al coche, y de ahí a la salvación.
Puesto que no portan luz adicional, deben apañárselas en los túneles con la escasa luz que proporcionan ciertos hongos de colores púrpura y verde pútrido. Evitando las monstrusidades que se acercan al salón que dejan atrás, (de donde llegan los rugidos de los felinos) se internan en los túneles. Los ángulos de las paredes, suelos y techos varían constantemente, y el mismo pasadizo puede encogerse hasta unos 60 cm. de anchura o ensancharse hasta tener 4,50 m. de alto por otro tanto de ancho. Y lo que es peor, la nivelación cambia constantemente. Tropezando y palpando, y tras llegar a algún pasaje sin salida aparente, llegan a un sitio que reconocen en el túnel principal, cuando oyen el goteo de lo que parece sangre a la izquierda y notan el olor del vómito de Yusut a la derecha. Esto les sirve para escoger el sentido necesario para llegar a la entrada a los túneles y escapar de esta pesadilla.
Más mal que bien, y después de que Steve Donahew, que es el que encabeza el grupo, se caiga estrepitosamente dos veces (una de las cuales es en una colonia de hongos luminosos; no es capaz de quitarse los hongos de la piel, por lo que es perfectamente visible en la oscuridad) finalmente reconocen el pasaje secundario por el que llegaron al túnel principal, que les lleva hasta la rampa de salida a las tumbas, de ahí al coche, y de ahí a la salvación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario