LAS MASCARAS DE NYARLATHOTEP- CC- 3.16
PLANES DE ATAQUE
Lvis (3)......................Alan Smith.................Anarquista
Miguel Ángel (3)..........James Curtnert...........Cazador
Migu3l (3)..................Jasmine Abd-Hasir.......Ladrona
Los supervivientes al encuentro de Nyarlathotep se deciden a atacar la Hermandad del Faraón Negro como sea. Una buena forma sería acabando con su sumo sacerdote, Omar Shakti. Averiguan que Shakti vive en una mansión junto a la más grande de sus plantaciones de algodón, al Norte de El Cairo. Tras mucho deliberar, deciden intentar poner una bomba en el coche de Shakti, aprovechando los conocimientos de Smith sobre explosivos. Para ello se tienen que infiltrar de alguna manera hasta el garaje de la mansión.
En primer lugar deciden enviar a Mahmud, el niño que conoce Smith, para que espíe la plantación en busca de hábitos e información de los que aprovecharse, así como una posible ruta de infiltración.
Mientras tanto Smith adquiere los explosivos necesarios para llevar a cabo el plan en el local que le había dicho Mahmud días atrás (cuando tuvieron que buscar la calle de los Escorpiones, residencia de Besart, recurrieron a Mahmud. Smith aprovechó ese momento para pedirle al chaval una dirección donde poder conseguir explosivos, tras el engorroso encuentro con el doctor Clive, pero todavía no había ido a comprarlos).
Omar Shakti trama un plan
N. del G.: los sectarios han estado siguiendo todos estos días a los investigadores, quienes no se han percatado. Ha sido fácil seguirles sin que éstos se enteren, ya que a diferencia de lo que ocurría en Londres, aquí los hombres de la Secta no destacan entre el abundante populacho, y las carreteras que han usado son rutas muy frecuentadas.
Cuando les ven despedir a Mahmud, algunos de ellos le siguen. En cuanto ven que se dirige a la plantación, obviamente a espiar, le capturan y le llevan ante Shakti. Fácilmente, sonsaca toda la información al pobre niño. Sus sectarios le han advertido de las actividades, encuentros y viajes de los investigadores estos días desde que les empezaron a seguir en las excavaciones por orden de Clive: Meidum y la Pirámide Derruida, Dhashur y la subida de uno de ellos a la Pirámide Roja, así como la inspección del interior de las dos pirámides, la calle de los Escorpiones, el Wasta, el Museo Egipcio, y la vuelta con el doctor Kafour a la Pirámide Torcida de Dhashur. Fácilmente la Hermandad puede enterarse de las personas que han colaborado con los investigadores: Mahmud, Besart, Nyiti y Umba, Kafour y Najir. De momento, la Hermandad no sabe nada de Nigel Wassif.
Omar Shakti de momento no quiere atacar a ninguno de los cómplices de los investigadores, a quienes tiene vigilados, para no alertarles. Primero acabará con el grupo. Se va a servir del propio Mahmud, a quien a penas han visto dos o tres veces, pero en quien confían. Shakti conoce el plan de los investigadores, y decide suplantar a Mahmud usando la magia negra y atraerles a la mansión, en donde acabará con ellos personalmente, de uno en uno, y de forma muy discreta, con la ayuda de su gatito Hetep. Para evitar que huyan, ordena al personal de la mansión que se esconda en las zonas más alejadas del garaje a la hora a la que va a atraer a los investigadores.
En primer lugar deciden enviar a Mahmud, el niño que conoce Smith, para que espíe la plantación en busca de hábitos e información de los que aprovecharse, así como una posible ruta de infiltración.
Mientras tanto Smith adquiere los explosivos necesarios para llevar a cabo el plan en el local que le había dicho Mahmud días atrás (cuando tuvieron que buscar la calle de los Escorpiones, residencia de Besart, recurrieron a Mahmud. Smith aprovechó ese momento para pedirle al chaval una dirección donde poder conseguir explosivos, tras el engorroso encuentro con el doctor Clive, pero todavía no había ido a comprarlos).
Omar Shakti trama un plan
N. del G.: los sectarios han estado siguiendo todos estos días a los investigadores, quienes no se han percatado. Ha sido fácil seguirles sin que éstos se enteren, ya que a diferencia de lo que ocurría en Londres, aquí los hombres de la Secta no destacan entre el abundante populacho, y las carreteras que han usado son rutas muy frecuentadas.
Cuando les ven despedir a Mahmud, algunos de ellos le siguen. En cuanto ven que se dirige a la plantación, obviamente a espiar, le capturan y le llevan ante Shakti. Fácilmente, sonsaca toda la información al pobre niño. Sus sectarios le han advertido de las actividades, encuentros y viajes de los investigadores estos días desde que les empezaron a seguir en las excavaciones por orden de Clive: Meidum y la Pirámide Derruida, Dhashur y la subida de uno de ellos a la Pirámide Roja, así como la inspección del interior de las dos pirámides, la calle de los Escorpiones, el Wasta, el Museo Egipcio, y la vuelta con el doctor Kafour a la Pirámide Torcida de Dhashur. Fácilmente la Hermandad puede enterarse de las personas que han colaborado con los investigadores: Mahmud, Besart, Nyiti y Umba, Kafour y Najir. De momento, la Hermandad no sabe nada de Nigel Wassif.
Omar Shakti de momento no quiere atacar a ninguno de los cómplices de los investigadores, a quienes tiene vigilados, para no alertarles. Primero acabará con el grupo. Se va a servir del propio Mahmud, a quien a penas han visto dos o tres veces, pero en quien confían. Shakti conoce el plan de los investigadores, y decide suplantar a Mahmud usando la magia negra y atraerles a la mansión, en donde acabará con ellos personalmente, de uno en uno, y de forma muy discreta, con la ayuda de su gatito Hetep. Para evitar que huyan, ordena al personal de la mansión que se esconda en las zonas más alejadas del garaje a la hora a la que va a atraer a los investigadores.
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