LAS MASCARAS DE NYARLATHOTEP - CC- 5a6.04
LOS PREPARATIVOS
Miguel Ángel (1).....Josefina Pérez...........Ocultista
Lvis (7).................John Fraxon...............Científico químico
Mahoney explica alegremente que los americanos andaban recabando información sobre el fenecido escritor Jackson Elías. Se interesaron por tres artículos en particular, que previamente habían llamado la atención del escritor: “Se ponen de moda los cuadros grotescos” (este artículo sobre Miles Shipley no les llama especialmente la atención), “Continúan los asesinatos egipcios” (según Mahoney hace tiempo que no ha vuelto a haber un asesinato de estas características) y:
“MONSTRUOSOS ASESINATOS SORPRENDEN A LA POLICÍA
Los residentes del valle del Derwent, atemorizados tras dos asesinatos y un sangriento ataque contra una tercera víctima hace varios meses, siguen esperando una explicación y la captura del perpetrador de los sanguinarios ataques.
Todo empezó cuando George Osgood, un granjero de Lesser Edale, y la señorita Lydia Parkins fueron despedazados en sendos asesinatos aparentemente no conectados entre sí en dos noches consecutivas. La tercera noche Harold Short, un carretero, resultó gravísimamente herido pero consiguió ahuyentar a su atacante de quien afirma que se trataba de una criatura macabra, de forma humanoide pero no humana.
El agente de policía Tumwell, también de Lesser Edale, cree haber herido mortalmente de un disparo a la bestia la noche del tercer ataque aunque otros residentes de la zona afirman haberla visto con posterioridad.
Según se nos informa, en las noches de luna llena aún se sigue oyendo el espeluznante aullido de la bestia.
Recordamos a los lectores del Scoop las instrucciones que desde hace tiempo venimos publicando en éste su estimado periódico para casos de peligro, y a la vez les advertimos de que los pintorescos barrancos que rodean El Pico han sido declarados por el Scoop como zona de alto riesgo.
Se recomienda a los habitantes de las Midlands permanecer en sus casas por la noche e informar de todo suceso misterioso a la policía y al Scoop.”
Este artículo llama especialmente la atención de Pérez, a pesar de que Mahoney dice que no ha vuelto a haber en el lugar más asesinatos: quizá Wells abandonó Londres siguiendo esta pista la noche de los incendios… es hora de hacer una visita al bucólico Lesser Edale. Pero antes hay que hacer ciertos preparativos, claro está. Desde su encontronazo con la Ley a Pérez se le han requisado sus armas, y no puede adquirir otras; pero no es el caso de Fraxon, a quien Pérez le suplica que adquiera un “mínimo aceptable”, que es bastante exagerado a ojos de Fraxon: “¿Pero dónde se cree que vamos, a la Gran Guerra?”, piensa el pobre científico. Pérez consigue convencer al pacífico hombre de ciencia de que es mejor tenerlas y no necesitarlas que a la inversa, y éste acaba comprándole las armas.
Por último, Pérez avisa a las autoridades de Scotland Yard de que va a abandonar Londres para dirigirse a Lesser Edale; se le ordena que a su llegada se ponga en contacto con el policía local.
“MONSTRUOSOS ASESINATOS SORPRENDEN A LA POLICÍA
Los residentes del valle del Derwent, atemorizados tras dos asesinatos y un sangriento ataque contra una tercera víctima hace varios meses, siguen esperando una explicación y la captura del perpetrador de los sanguinarios ataques.
Todo empezó cuando George Osgood, un granjero de Lesser Edale, y la señorita Lydia Parkins fueron despedazados en sendos asesinatos aparentemente no conectados entre sí en dos noches consecutivas. La tercera noche Harold Short, un carretero, resultó gravísimamente herido pero consiguió ahuyentar a su atacante de quien afirma que se trataba de una criatura macabra, de forma humanoide pero no humana.
El agente de policía Tumwell, también de Lesser Edale, cree haber herido mortalmente de un disparo a la bestia la noche del tercer ataque aunque otros residentes de la zona afirman haberla visto con posterioridad.
Según se nos informa, en las noches de luna llena aún se sigue oyendo el espeluznante aullido de la bestia.
Recordamos a los lectores del Scoop las instrucciones que desde hace tiempo venimos publicando en éste su estimado periódico para casos de peligro, y a la vez les advertimos de que los pintorescos barrancos que rodean El Pico han sido declarados por el Scoop como zona de alto riesgo.
Se recomienda a los habitantes de las Midlands permanecer en sus casas por la noche e informar de todo suceso misterioso a la policía y al Scoop.”
Este artículo llama especialmente la atención de Pérez, a pesar de que Mahoney dice que no ha vuelto a haber en el lugar más asesinatos: quizá Wells abandonó Londres siguiendo esta pista la noche de los incendios… es hora de hacer una visita al bucólico Lesser Edale. Pero antes hay que hacer ciertos preparativos, claro está. Desde su encontronazo con la Ley a Pérez se le han requisado sus armas, y no puede adquirir otras; pero no es el caso de Fraxon, a quien Pérez le suplica que adquiera un “mínimo aceptable”, que es bastante exagerado a ojos de Fraxon: “¿Pero dónde se cree que vamos, a la Gran Guerra?”, piensa el pobre científico. Pérez consigue convencer al pacífico hombre de ciencia de que es mejor tenerlas y no necesitarlas que a la inversa, y éste acaba comprándole las armas.
Por último, Pérez avisa a las autoridades de Scotland Yard de que va a abandonar Londres para dirigirse a Lesser Edale; se le ordena que a su llegada se ponga en contacto con el policía local.
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