041 Solo contra el Wendigo
(40)
Registras el área en busca de indicios. Tú y Charlie encontráis huellas alrededor del campamento, ¡pero qué huellas! Siguen una línea recta, como hechas por un saltamontes con una sola pata, o algún ser con un físico enteramente alienígena. Las huellas son redondas y convexas, exhalan un débil vapor azulado y frío, y están heladas. Rascas alrededor de una con el cuchillo, para ver hasta qué profundidad llega el hielo. Es profundo; frustrado, cavas con el cuchillo, encontrando tan sólo una columna de hielo y arena, dura como una piedra, que parece no tener final.
El calor del sol de la mañana evapora la escarcha de alrededor del campamento, pero no funde el hielo de las pisadas. Además, tienes un tremendo dolor de cabeza, al igual que tus compañeros.
Al seguir las huellas más allá del campamento, el misterio se vuelve aún más impenetrable, puesto que al cruzar arroyos, dejan círculos de hielo en el fondo, que el agua corriente no consigue erosionar.
Las huellas muestran que dondequiera que los pies de la criatura tocaron materia sólida, ésta fue aniquilada. En un lugar en el que una pisada coincide sobre el hacha de Bernard, un círculo de acero ha desaparecido, como si nunca hubiera existido. En nombre del Cielo, ¿contra qué os enfrentáis?
Como un niño asustado Charlie te sigue, balbuceando leyendas sobre el asesino que viene con el frío. "Mejor que no encontrar lo que tú buscar", dice. "¡Yo irme! Tú y los jóvenes deber volver conmigo a fuerte McDonald o marchar solo."
Para buscar al asesino del frío y dejar marchar a Charlie, ve a -69-; para hacer caso a sus súplicas, ve a -42-.
5 MH
Registras el área en busca de indicios. Tú y Charlie encontráis huellas alrededor del campamento, ¡pero qué huellas! Siguen una línea recta, como hechas por un saltamontes con una sola pata, o algún ser con un físico enteramente alienígena. Las huellas son redondas y convexas, exhalan un débil vapor azulado y frío, y están heladas. Rascas alrededor de una con el cuchillo, para ver hasta qué profundidad llega el hielo. Es profundo; frustrado, cavas con el cuchillo, encontrando tan sólo una columna de hielo y arena, dura como una piedra, que parece no tener final.
El calor del sol de la mañana evapora la escarcha de alrededor del campamento, pero no funde el hielo de las pisadas. Además, tienes un tremendo dolor de cabeza, al igual que tus compañeros.
Al seguir las huellas más allá del campamento, el misterio se vuelve aún más impenetrable, puesto que al cruzar arroyos, dejan círculos de hielo en el fondo, que el agua corriente no consigue erosionar.
Las huellas muestran que dondequiera que los pies de la criatura tocaron materia sólida, ésta fue aniquilada. En un lugar en el que una pisada coincide sobre el hacha de Bernard, un círculo de acero ha desaparecido, como si nunca hubiera existido. En nombre del Cielo, ¿contra qué os enfrentáis?
Como un niño asustado Charlie te sigue, balbuceando leyendas sobre el asesino que viene con el frío. "Mejor que no encontrar lo que tú buscar", dice. "¡Yo irme! Tú y los jóvenes deber volver conmigo a fuerte McDonald o marchar solo."
Para buscar al asesino del frío y dejar marchar a Charlie, ve a -69-; para hacer caso a sus súplicas, ve a -42-.
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