Ojo de Luz y de Oscuridad (FT, MN, 5.5, D20)

-V, S, F, M- Este po­deroso símbolo debe ser grabado sobre una sustancia natural muy dura, como el granito, y colocado después en un lugar alto, cerca del área que debe guardar. El Ojo debe ser creado en la tarde anterior a una noche de luna llena, y al salir ésta hay que utilizar sangre de un inocen­te (alguien que no posea conocimiento alguno de los Mi­tos de Cthulhu), para llenar la pupila del Ojo una vez ca­da hora hasta que se ponga la luna. Por tanto, sólo hacen falta algunos centilitros de sangre.

Es también preciso que un cierto número de participantes canten juntos desde que se vierta la primera san­gre, repitiendo en voz alta: 'sa-ma, sa-ma, te-yo, sa-ma', Hasta que se ponga la luna. A la noche siguiente, la pupi­la del ojo queda activada y empieza a brillar. Una vez ac­tivado, el símbolo desaparece en el interior de la sustan­cia en la que ha sido grabado, cincelado o físicamente inscrito, y no puede borrarse mediante ningún agente fí­sico, o de magia normal, o mediante ningún hechizo. Cuando están en las proximidades, aquéllos que lo crea­ron (y sólo ellos) pueden percibir el débil nimbo que emana del ojo.

Al Ojo guardián se le consagran 100 puntos de POD, obtenidos de la gente que canta durante el hechizo (que no es preciso que lo sepa). Cada hora de cántico absorbe 1D4 puntos de POD de cada participante al azar, hasta que la totalidad de los 100 puntos haya sido absorbida. Todo personaje que quede a 0 puntos de POD muere en el acto. Si al ponerse la luna no se han absorbido los 100 puntos precisos, la activación falla, todos los puntos absorbidos se pierden y hay que volver a empezar desde cero.

Un Ojo de Luz y de Oscuridad es un potente guardián, que debilita a todo agente, monstruo o criatura de los Otros Dioses y de los Primigenios que entre en la zona protegida, a razón de 1 punto de Magia por hora. Si per­manecen hasta que el total de sus puntos de Magia llega a cero, se desintegran. Dentro del radio de acción del ojo, que es de 15 Km. a la redonda, no se pueden realizar hechizos de contacto, llamada ni convocatoria, aunque el efecto no penetra a través de más de 7 m. de piedra o metal. Es decir, que si se coloca en el centro de una la­dera de una montaña, protegerá tan sólo esa ladera.

Destruir un ojo requiere un hechizo único y específi­co para él, cuyas características puede costar años esta­blecer.