Encantar tablilla de piedra (FT, M, 5.5)

-V, S, M- La tabli­lla debe estar hecha con piedra negra procedente de la ciudad sumergida de R'lyeh, y se la debe grabar cuida­dosamente durante varias semanas, invirtiendo 2 puntos de POD y 1D8 de COR. Hay que sacrificar a un ser hu­mano y a un Profundo, sin verter gota alguna de sangre (usualmente por estrangulamiento o sofocación). Final­mente, el brujo debe colocar un punto de Magia en la ta­blilla cada día durante un año. Al acabar de hacer esto, la tablilla está completa, y cualquiera que la posea ten­drá pesadillas con visiones extraterrestres, y percepcio­nes borrosas de masas en movimiento, todo ello sobre un fondo de colores y formas cambiantes. Se oyen ruidos y gorgoteos lejanos, como de cosas que se arrastran. Si el poseedor de la piedra la destruye, los efectos del sueño se intensifican, con el mismo resultado que si el hechizo MALDICIÓN DE LA PIEDRA hubiera sido realizado contra el poseedor, excepto que las alucinaciones no las tiene de inmediato. La tablilla también puede utilizarse para realizar el citado hechizo.

Si se arroja la piedra al océano, convoca 1D8 Profun­dos, que es su uso principal. Los Profundos devuelven la tablilla a la persona que la arrojó. El tiempo que tardan estos en traerla depende de la distancia que hubiera des­de el punto en que se tiró al mar hasta su ciudad más cercana. Los sueños cesan cuando la tablilla está en po­sesión de los Profundos. Si el poseedor está tierra aden­tro, los Profundos no se alejan demasiado del océano, si­no que realizan la misión por medio de contactos loca­les.