LAS MASCARAS DE NYARLATHOTEP- CC- 1.07
POR LA NOCHE
Miguel Ángel (1).....Josefina Pérez...........Ocultista
Lvis (1)..................John Mahalkovic.......Vagabundo y asesino a sueldo
El grupo debe decidir el plan a seguir; sospechan que la Casa del Ju-Ju oculta más de lo que parece, pero el momento para descubrir qué está pasando es la noche. Sin embargo, los riesgos de entrar en el gueto de noche son obvios. Así, sólo Pérez y Mahalkovic se atreven a ir, mientras que Wells y Stockton prefieren no hacerlo.
Observando desde el escondrijo anterior, Mahalkovic y Pérez ven como, a partir de las 22:00, empiezan a aparecer negros que van entrando en la tienda, pero no vuelven a salir, hasta un total de varias decenas. Además un par de negros montan guardia, esta vez sin disimulo. Finalmente, los guardias entran también en la tienda y el patio queda desierto.
Es imposible que tanta gente quepa en una tienda tan pequeña, así que tiene que haber alguna estancia que se les pasó por alto en el registro anterior. Decididos, se aproximan a la entrada, pero resulta que varios negros les ven desde el interior y salen gritando de la tienda fanáticamente, pranga en mano y con claras intenciones homicidas (N. del G.: Las prangas son unos machetes enormes que se usan para desfoliar la selva en las zonas más densas). Descargan sus armas sobre el primero pero, viendo que salen más y que no les conviene una confrontación cuerpo a cuerpo, salen corriendo asustados por el callejón.
Pérez, más rápida, no tiene problemas en mantener las distancias pero poco a poco John va flaqueando. Al final, decide emboscarse a la vuelta de la esquina. Justo a la salida del callejón, John abate con sendos disparos al primer y al segundo negro que aparecen, pero no le da tiempo ya a disparar al tercero, que se le echa encima. Intenta pegarle un culatazo pero, ágilmente, el negro sujeta el arma de John y le atraviesa las tripas con la pranga. John agonizante, mira los ojos del negro mientras éste le dedica una maliciosa sonrisa y retuerce la pranga, causándole una gran agonía. Acto seguido la cabeza del negro revienta de un balazo de Pérez, que había vuelto sobre sus pasos al oír los disparos, y recoge al moribundo para salir huyendo del lugar. Por suerte no había más fanáticos cerca para seguirles la pista y pueden marcharse a salvo.
Pérez lleva al hospital a John, donde se recuperará en los próximos días; ha salvado la vida por muy poco. A lo largo de este tiempo consigue evitar las suspicaces preguntas de los médicos.
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