LAS MASCARAS DE NYARLATHOTEP- CC- 2.10
VIGILANDO LA PIRÁMIDE
Lvis (2)...................Richmond Burke.........Político
Miguel Ángel (2).......Francoise Moller.........Investigador privado
Dani (2)..................William Baker.............Electricista
Quizá lo interesante no está dentro del local, sino entorno a él. El día siguiente los investigadores contratan a un chofer y alquilan un coche (N. del G.: porque ninguno de ellos sabe conducir) para que les lleve esa noche a La Pirámide Azul, y a donde puedan necesitar; guardan sus armas largas en el maletero.
De camino, se dan cuenta de que un camioncito blanco bastante desvencijado les está siguiendo. No se pueden apreciar muchos detalles debido a la perpetua niebla londinense. Hacen parar el coche, y Baker baja enérgicamente y se dirige a la cabina del pequeño camión. Sin embargo, éste da media vuelta y se marcha calle abajo. (N. del G.: este vehículo es el que utilizan los sectarios de la Hermandad fieles a Tewfik para moverse por Londres. No les hubiera sido difícil machacar a los investigadores, pero tenían órdenes expresas de Tewfik para sólo seguirles, y bajo ningún concepto atacarles. No obstante, la tentación es grande; sin embargo, mientras se lo piensan, los sectarios ven aparecer de entre la niebla un coche bastante sospechoso, y prefieren atenerse a las órdenes de su líder; por eso deciden marcharse. Efectivamente, el coche es de Scotland Yard, quien también ha estado siguiendo los movimientos de los investigadores, sin que estos lo sepan, desde su entrevista con Barrington. Si el coche del Yard no hubiera aparecido, probablemente los sectarios hubieran cedido a la tentación y habrían atacado a los investigadores, con tronchantes consecuencias. Los del Yard siguen al vehículo de los sectarios, y éstos no tendrán más remedio que olvidarse de los investigadores para intentar despistar a los policías. Lo conseguirán, pero habrán perdido la pista a los investigadores; sólo les queda ir a la tienda para informar a Tewfik, quien les ordena que esperen cerca de la misma.)
Por fin, llegan a La Pirámide Azul. Durante varias horas de la tarde-noche vigilan la puerta del local, sin resultado. Hartos de esperar, piensan que es hora de visitar la tiendecita del Soho.
De camino, se dan cuenta de que un camioncito blanco bastante desvencijado les está siguiendo. No se pueden apreciar muchos detalles debido a la perpetua niebla londinense. Hacen parar el coche, y Baker baja enérgicamente y se dirige a la cabina del pequeño camión. Sin embargo, éste da media vuelta y se marcha calle abajo. (N. del G.: este vehículo es el que utilizan los sectarios de la Hermandad fieles a Tewfik para moverse por Londres. No les hubiera sido difícil machacar a los investigadores, pero tenían órdenes expresas de Tewfik para sólo seguirles, y bajo ningún concepto atacarles. No obstante, la tentación es grande; sin embargo, mientras se lo piensan, los sectarios ven aparecer de entre la niebla un coche bastante sospechoso, y prefieren atenerse a las órdenes de su líder; por eso deciden marcharse. Efectivamente, el coche es de Scotland Yard, quien también ha estado siguiendo los movimientos de los investigadores, sin que estos lo sepan, desde su entrevista con Barrington. Si el coche del Yard no hubiera aparecido, probablemente los sectarios hubieran cedido a la tentación y habrían atacado a los investigadores, con tronchantes consecuencias. Los del Yard siguen al vehículo de los sectarios, y éstos no tendrán más remedio que olvidarse de los investigadores para intentar despistar a los policías. Lo conseguirán, pero habrán perdido la pista a los investigadores; sólo les queda ir a la tienda para informar a Tewfik, quien les ordena que esperen cerca de la misma.)
Por fin, llegan a La Pirámide Azul. Durante varias horas de la tarde-noche vigilan la puerta del local, sin resultado. Hartos de esperar, piensan que es hora de visitar la tiendecita del Soho.
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