Versiones en PDF

A petición popular, he sacado un rato entre el frenético ritmo de mi curso académico para preparar versiones en PDF de las traducciones que estoy haciendo con Ángel Contreras, y que hasta el momento sólo compartía en formato .doc (mi favorito para compartir documentos de imagen+texto).
Me doy cuenta de que lo mejor es tener disponibles ambas alternativas, y en lo sucesivo para los documentos de traducción ofreceré ambas opciones.
Los enlaces de descarga de estas versiones PDF ya están puestos en las listas de descarga, cada uno bajo su homónimo en .doc.


Para los más despistados, voy a hacer un pequeño resumen de las prestaciones de cada formato:

DOC No muy fiable Permite edición (2) Permite impresión en cuadernillo plegado (3) No incluye fuentes

PDF Muy fiable (1) No permite edición No permite impresión en cuadernillo plegado Incluye fuentes (4)

(1) La fiabilidad de un archivo PDF es casi perfecta; básicamente esta pensado para ser el equivalente digital de un documento impreso (si dejamos de lado las prestaciones avanzadas), y por tanto sin sorpresas a la hora de visualizar o imprimir. Los archivos .doc por el contrario, como todos los productos de Micro$oft, siempre tienen un índice de probabilidades de ofrecer sorpresas desagradables al usuario del documento por un motivo o por otro.
Éste es un punto a favor de los PDF.

(2) Compensando lo anterior, un archivo .doc se supone que es un documento de trabajo, no de presentación, y por tanto está preparado para que el usuario pueda editarlo a su gusto.
Éste es un punto a favor de los DOC.

(3) A la hora de imprimir, la mayoría de los mortales sólo dispone de una impresora de folios "normal". Este formato se conoce como DIN A4. Sin embargo existen impresoras de formatos superiores. Sería suficiente con tener la de formato inmediatamente superior, el DIN A3 (que equivale exactamente a la superficie de dos A4 unidos por su lado ancho) para tener la posibilidad de imprimir y encuadernar como es debido, es decir, imprimiendo al doble de formato para luego doblar las páginas y grapar en lugar de usar los dichosos encuadernados de gusanillo.
Sin embargo, como cualquiera que se pare a pensar un poco deducirá, esto no es tan sencillo. Para poder imprimir las láminas A3 por ambas caras y que al doblar y grapar queden las páginas ordenadas, éstas deben ser impresas en cierto orden.
MS Word puede hacer esto si el documento se configura al imprimir como "cuadernillo plegado". Puedes leer el artículo de MS al respecto en su web, aquí.
Éste es un punto a favor de los DOC.

(4) Puesto que está pensado como documento de presentación, un PDF incluye como parte de sus datos las fuentes con las que se diseñó, de tal forma que al ser visualizado en otro PC la apariencia no cambie.
Esto no ocurre con los archivos DOC, que depende de las fuentes instaladas en el SO del PC. Y si alguna de las fuentes no se posee, la apariencia (y en consecuencia la presentación de los párrafos y demás) cambiará. Aunque es posible embeber las fuentes en un archivo DOC, esto dificulta ediciones posteriores y aumenta tremendamente el peso del archivo.
Éste es un punto a favor de los PDFs.


Habría otros puntos de divergencia, pero creo que estos son los más importantes a la hora de decantarse por uno u otro formato; por supuesto, siempre podrías descargar ambos.

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