Usar Cabeza Descarada (*MG1)

-V, M- Es de brillante latón ribeteado en forma de cabeza humana sin pelo. Este artefacto se completa con unos ojos y mandíbula con goznes, aparentemente inmóviles. La Cabeza Descarada posee el tamaño de una cabeza de varón adulto. Se cree que fue construida en Alemania en el siglo XIII, si bien se desconocen sus orígenes exactos.

Por sí misma, la cabeza es un objeto inerte e inofensivo. Para despertarla es necesaria una ceremonia especial que incluye el recitado de frases mágicas y bañarla con al menos con medio litro de sangre hirviendo. Esta ceremonia se puede encontrar en ciertos tomos sobre los Mitos, incluidos Unausprechliche Kulten y el menos conocido Liber tenebrae. Una vez completa­da la ceremonia de la sangre hirviendo, la cabeza despertará. Los párpados articulados se abrirán de golpe para revelar unos ojos vivos. La visión de este espantoso espectáculo por vez primera cuesta 0/1D6 COR. La cabeza habla cualquier idioma que conozca la persona que la despertara y responderá una pregunta concerniente a los Mitos. Las respuestas de la cabeza resultan exactas un 75% de las veces. La Cabeza descarada responde a una, y sólo a una, pregunta por vez. Si se la emplea de este modo, la cabeza puede aumentar los conocimientos que posea su dueño acerca de los Mitos de Cthulhu en 1 punto por cada respuesta correcta que ofrezca, al coste de 0/1D3 COR por punto de Mitos adquirido.

Si se le pide a la Cabeza descarada que enseñe sus hechizos maestros, dirá que sólo conoce uno. Éste convoca a un poderoso ser de más allá del vacío, capaz de impartir grandes conoci­mientos. Si alguien intenta aprender este hechizo, su jugador puede intentar superar una tirada de Mitos de Cthulhu para percatarse de que hay algo que no encaja en dicha conjuración. La cabeza insistirá en la validez del hechizo. A quien intente lanzar el hechizo le espera una desagradable sorpresa. Preso en el interior de la cabeza, la fuente de su poder, se encuentra un Servidor de los Otros Dioses. El brujo humano que creó la cabeza invocó y aprisionó a la criatura durante el proceso de fabricación. Sólo el hechizo que enseña puede liberarlo. Una vez lanzado el hechizo, la Cabeza descarada se abre como una cáscara de nuez y el servi­dor de los Dioses exteriores vuela hacia dondequiera que esté su dueño para atentar contra él, además de contra cualquier otra persona sobre la que pueda poner los tentáculos encima.

Este ser amorfo recuerda a un híbrido de rana y calamar. Su forma, en cambio constante, dificulta su descripción. Una vez liberado de la Cabeza descarada, este monstruo exterminará al dueño del artefacto para evitar que se le vuelva a encerrar. Hecho esto, regresará a la corte de Azathoth para recuperar su lugar entre sus hermanos, y apaciguar al Caos Nuclear con su escalofriante música aflautada.

Servidor de la cabeza:
FUE 14, CON 17, INT 19, POD 19, TAM 20, DES 16, PV 19
Movimiento 7/15 volando
Bonificación al daño: + 1D6
Ataques: Tentáculos (2D6) 45%, daño 2D6
Armadura: ninguna, pero no recibe daño por armas físicas. Los hechizos y las armas mágicas hacen daño normal, pero regenera 3 puntos de Vida por turno hasta que muera.
Hechizos: conoce 1D10 hechizos a elección del guardián, incluidos 1D10 hechizos de Convocar/Atar y Llamar.
Pérdida de cordura: 1/1D10 puntos de Cordura por ver al Servidor de la Cabeza.