Convocar a la plaga (5.5)
-V, S, M- Este hechizo sólo es válido en las Tierras del Sueño.
La realización del hechizo cuesta 20 puntos de Magia y 2D10 de COR. Los componentes necesarios para que tenga éxito son varios trozos de carne podrida de mamífero, y excrementos humanos.
Hace que ratas e insectos portadores de enfermedades infesten una zona, mordiendo o aguijoneando al ganado y a los seres humanos, y extiendan una terrible plaga. Cualquier criatura que sea mordida o aguijoneada por uno de estos animales contraerá la plaga directamente, apareciendo los primeros síntomas en 1D3 días. El primer día de enfermedad provoca la pérdida de 1D5 puntos de CON. Cada día a partir del siguiente se sufrirá una nueva pérdida, esta vez de 1D4 de CON, hasta que la víctima sea curada o muera. Cada día también hay que reducir las puntuaciones en todas las habilidades en 10 percentiles.
Un soñador infectado por esta plaga puede curarse con una tirada exitosa de Medicina, regenerando durante la noche todos los puntos perdidos de CON. Sobrevivir a la plaga no protege contra posteriores infecciones del mismo hechizo, ya que en cada uso de éste se generará una enfermedad diferente, haciendo poco probable poder quedar inmunizado contra esta magia.
Las primeras ratas e insectos portadores de la enfermedad aparecerán al cabo de 2D10 minutos de haber sido convocadas, y serán seguidas por nuevas hordas durante las 2D10 horas siguientes. El área afectada tendrá un diámetro de 1,5 Km. diarios hasta que la plaga pueda ser erradicada. La plaga en sí no puede transmitirse por el aire, sino que debe hacerlo mediante mordedura o la picadura de alguno de los animales que la portan. Si un soñador infectado despierta antes de morir, estará curado y no mostrará síntoma alguno de la enfermedad en su siguiente visita a las Tierras del Sueño.
Una plaga convocada de esta manera puede ser erradicada invirtiendo el hechizo de manera exitosa. No obstante, cualquiera que estuviera infectado antes de la erradicación debe ser curado con Medicina o enfrentarse a una muerte lenta.
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