LAS MASCARAS DE NYARLATHOTEP- CC- 1.01

LA HABITACIÓN 410

Miguel Ángel (1).....Josefina Pérez...........Ocultista
Adrián (1)..............Sofía Wells (Srta.).....Parapsicóloga (amiga de Jackson Elías)
Dani (1).................Herbert Stockton.......Historiador
Lvis (1)..................John Mahalkovic.......Vagabundo y asesino a sueldo


A principios de Enero de 1925 Sofía Wells recibe un intrigante telegrama:
TENGO INFORMACIÓN RELATIVA A LA EXPEDICIÓN CARLYLE STOP NECESITO EQUIPO DE INVESTIGADORES STOP LLEGO NUEVA YORK 15 ENERO STOP FIRMADO JACKSON ELIAS

Jackson Elías ha mantenido la correspondencia con la Srta. Wells durante algún tiempo, y se han hecho buenos amigos aunque Elías no suele estar mucho tiempo en un sitio fijo. Elías es un conocido autor de estudios sobre sectas oscuras y Ciencias Ocultas en general. Es a la vez un escéptico y un apasionado de lo sobrenatural. Le gusta escribir acerca de las sectas más extrañas y sanguinarias que puede encontrar. No se le asusta ni se le engaña con facilidad.
Esto es lo que sabe la señorita Wells sobre Jackson Elías:
Tiene 38 años, es de altura y corpulencia normales, con un color de piel oscuro. Tiene un aire amistoso y jovial y, desde su infancia como huérfano en Stratford (Connecticut) aprendió a abrirse camino por sí mismo en la vida. No tiene parientes vivos ni dirección fija.
A la Srta. Wells le cae bien y valora su amistad a pesar de que a veces transcurren meses e incluso años entre encuentros. Probablemente se sentiría muy molesta y buscaría venganza si algo le pasara. El mundo está mejor teniendo en él a Jackson.
Sus libros revelan y analizan a las sectas criminales. El más conocido es Los hijos de la muerte, que expone las criminales costumbres de los Thugs de la India. Habla con facilidad varios idiomas y siempre está viajando. Es una persona sociable y le gusta tomarse una copa de vez en cuando. Fuma en pipa. Es a la vez duro, estable y extremadamente puntual, y no le amedrentan ni las peleas ni los funcionarios. Carece de gran educación formal y sus obras, siempre muy trabajadas, parecen reflejar experiencias personales. Es algo secretista y nunca discute un proyecto hasta tener en la mano el texto definitivo.

Foto que le envió Jackson Elías (derecha) a Wells

Todos sus libros ilustran la manera en que las sectas manipulan los temores de sus seguidores. Como buen escéptico nunca ha hallado pruebas de poderes sobrenaturales, magia o dioses oscuros. La locura y los complejos de inferioridad caracterizan a los miembros de este tipo de sectas, complejos que compensan matando inocentes para sentirse poderosos o escogidos. Las sectas atraen a los débiles de carácter, aunque usualmente los dirigentes de las mismas suelen ser inteligentes y manipuladores. Cuando una secta deja de inspirar temor, desaparece.
Libros escritos por Elías:
Calaveras junto al río
(1910): expone las sectas de los cazadores de cabezas en la cuenca del Amazonas.
Amos de las artes negras (1912): una exploración de supuestas sectas mágicas a lo largo de la historia.
El camino del terror (1913): analiza la sistematización del terror a través de las organizaciones sectarias; recibió buenas críticas por parte de Georges Sorel.
El corazón humeante (1915): la primera mitad discute sectas criminales de la historia maya; la segunda mitad analiza sectas actuales de Centroamérica.
Hijos de la muerte (1915): los Thugs; Elías se infiltró en la secta y escribió un libro acerca de ella.
Brujería en Inglaterra (1920): analiza aquelarres en 9 diferentes condados de Inglaterra. Entrevista a algunas brujas inglesas en activo entre las cuales se halla una tal Rebeca West aunque parte del material no es de excesiva relevancia.
El poder negro (1921): una ampliación de El camino del terror, incluye entrevistas con diversos líderes anónimos de sectas.
Todos estos libros han sido publicados por Próspero Press de Nueva York, editados por el propietario Jonas Kensington, que es un buen amigo de Jackson Elías y también conoce a la Srta. Wells.

Jackson Elias

Una vez alertada, la Srta. Wells se dispone a elegir un equipo de investigación adecuado; los contactos son por teléfono y el equipo al completo está compuesto por los siguientes miembros:
- Sofía Wells: esta escandalizable y pudorosa señorona (errr... señorita) es a la vez parapsicóloga y devota de Dios y del camino del Bien. Su interpretación de la Parapsicología es bajo su riguroso enfoque Católico; así, los fantasmas son almas errantes, y las criaturas de los Mitos demonios y manifestaciones del Otro. Suele atormentar a todo el que puede con una fotografía de una niña que, según ella, recoge en segundo plano una entidad extraterrena: un fantasma; es decir un alma perdida y, por extensión, una prueba del Más Allá y de Dios Todopoderoso. Sin embargo, dicha “presencia” se percibe en la foto como un borrón o incluso un defecto de revelado (N. del G.: aún así, la tendencia general es darle la razón para que se calle). Posee una petaca de Whisky (a la cual ella se refiere como “tónico”) escondida bajo las enaguas de su anticuadísima vestimenta, que usa para amenizar las bebidas y para reunir fuerzas antes de enfrentarse al Mal.
- La reputada ocultista Josefina Pérez para dar un segundo enfoque a la investigación (N. del G.: de hecho, Pérez había sido capaz de resolver el caso Castronegro, al cual se había dedicado previamente Wells por un tiempo, sin éxito. Esto hará que en un futuro salten ciertas chispas entre ellas). Superviviente nata y con muchos casos resueltos a sus espaldas, se ha forjado una fama en el mundillo de lo Oculto, una fortuna millonaria, y la creación de una fundación de investigación de lo paranormal. Actualmente está de capa caída debido a una estancia de más de un año en un manicomio local tras un desgraciado incidente en la biblioteca de su mansión. Su reputación no es lo que era, y la fundación ha desaparecido. No obstante, aún conserva su fortuna económica, la cual puede abrirle muchas puertas.
- Herbert Stockton suma su percepción objetiva y sus conocimientos, aportando una tercera interpretación. Este historiador (licenciado por Harvard) de mediana edad y de pequeña estatura esconde una mente ágil y despierta, y un gran conocimiento del mundo. Es extremadamente meticuloso e introvertido, y siempre porta consigo su instrumental y sustancias químicas. En sus extensas investigaciones académicas ha tenido ocasión de tratar las Ciencias Ocultas, pero sólo a nivel teórico. Cualquier mención de una posible aplicación práctica despertará su escepticismo. De todas formas, no es un neófito en los Mitos y ya ha avisto ciertos hechos inexplicables mediante la razón y la ciencia convencional.
- John Mahalkovic como miembro de “apoyo logístico” en caso de problemas. También como contacto en los bajos fondos para métodos de investigación heterodoxos. Este guaperas es un buscavidas que suele dedicarse a vagabundear por ahí y a resolver trabajos sucios. Su falta de moralidad sólo es igualable al amor por su pellejo. No sabe nada sobre los Mitos ni la realidad del Universo, y en un principio tampoco le interesa.

Elías había llamado a la Srta. Wells el 15 de Enero citando a los investigadores a las 20:00 en el Hotel Chelsea, Habitación 410. Elías se había mostrado críptico y ansioso, quizá algo asustado, lo cual es muy poco usual en él. Prudentemente, Pérez es la única que se dirige al lugar a investigarlo mucho antes de la cita convenida. No encuentra nada extraño, pero se familiariza con el edificio (N. del G.: y su escalera de incendios) y sus alrededores. El grupo en sí se presenta antes de las 20:00 en la recepción, donde todos entran en común por primera vez (N. del G.: y en donde Wells desata su envidia contra Pérez).

Tras esperar hasta más allá de las 20:15, se deciden a consultar al recepcionista (N. del G.: cabe destacar que el recepcionista ya tenía fichados a esta panda de grillos de aspecto sospechoso desde que asaltaron la recepción del hotel sin motivo aparente. Desconfió de ellos desde el primer momento –y con razón- lo cual explica su reticencia. Además, juraría haber visto a una de ellos merodeando con dudosas intenciones horas antes), quien no se digna a hacerles mucho caso, con una mezcla de desprecio y desconfianza, y hastiado por la tortura de Wells y su foto del fantasma. Aprovechando una distracción del recepcionista, suben a la 410 a investigar, extrañados por el retraso de Elías.
Como cabía esperar, la puerta está cerrada a cal y canto. No se oye nada al otro lado... y en un (N. del G.: estúpido) arranque de impaciencia, Mahalkovic se decide a cargar con su hombro para echarla abajo. El resultado es el siguiente: la puerta sigue en su sitio, pero el hombro de John no. Cae al suelo gritando desesperado; las señoritas se apresuran a auxiliar al atractivo joven, mientras Stockton demuestra con su pericia que más vale maña que fuerza. Rezando para que nadie salga de las habitaciones atraído por el griterío del estúpido muchacho, finalmente destroza con uno de sus ácidos la cerradura sin que nadie les pille. La puerta ya puede abrirse.
Stockton fulmina con la mirada al joven (“como sigas gritando te estampo una la botella de ácido en la cara”) y Mahalkovic cierra el pico, gimiendo avergonzado. Así, abren la puerta despacio...
La visión es estomagante; Elías se encuentra en la habitación (o al menos parece que están todas las partes de Elías). Todo esta revuelto y lleno de sangre e intestinos. ¡La ventana está abierta! Se ve a tres individuos de aspecto estrambótico (obviamente los asesinos) que acaban de salir por la ventana; Pérez recuerda la escalera de incendios y cruza corriendo por la habitación y les dispara (N. del G.: Mientras Stockton señala hacia la ventana y les dedica a los que escapan un inútil y escénico: “¡¡Deténganse!!”); los tres culpables descienden por la escalera hacia un Hudson negro que les está esperando. Fuera del alcance de las armas de Pérez, dos de los asesinos saltan de la escalera y se montan en el coche para escapar del lugar, pero el tercero es alcanzado por una de las balas de Pérez, y cae malherido al pavimento.
Pérez primero, y Stockton después, llegan a la calle por la escalera de incendios, y observan al asesino. Viste andrajosamente, es negro (N. del G.: keniata, como sabrán después) y lleva un repulsivo gorro con una tira de color rojo que cuelga de la frente, como sus compañeros fugados. Le interrogan violentamente pero como a penas puede hablar (N. del G.: el pobre diablo no sabía hablar Inglés, pero esta posibilidad no se le ocurrió a nadie, así que lo achacaron a la gravedad de la herida, lo cual es cierto sólo en parte) Stockton se dispone a practicarle primeros auxilios, pero muere antes de poder decir nada (N. del G.: por culpa de la desastrosa intervención de Stockton, que mata al desdichado sin querer).

Jackson Elias en la habitación 410

Tienen tiempo de sobra para volver a la habitación y registrar el lugar en busca de pistas antes de que llegue la policía; esto es lo que encuentran:

1. Una carta matasellada en El Cairo, el 3 de Enero de 1919, y dirigida a Roger Carlyle. El texto está escrito con una letra apenas legible:
Apreciado Sr. Carlyle:
Me informan de que busca Vs. ciertos conocimientos acerca de mi país, y he pensado que quizá pueda ayudarle en ello. Tengo en mi poder algunas curiosidades que creo podrían ser de su interés, pudiéndoselas enviar para su consideración si llegamos a ponernos de acuerdo en el precio. Naturalmente se trata de antigüedades por lo que su precio no es reducido. Tengo la seguridad de que podemos llegar a ponernos de acuerdo tan pronto como su agente pase por mi tienda, en la calle de los Chacales del Barrio Antiguo. Hasta entonces, se despide de Vd. su más humilde servidor.
Faraz Najir


2. Una tarjeta de visita elegantemente impresa:
FUNDACIÓN PENHEW
35 Tottenham Court Road
Londres W1
Edward Gavigan, Director


3. Una caja de cerillas impresa y vacía:
Bar El tigre tambaleante
Calle de las Linternas 10
Para encontrar amigos y diversión en Shangai


4. Una foto borrosa y con poco detalle que muestra un yate bastante grande, anclado, rodeado de juncos chinos. Se pueden ver las tres primeras letras del nombre, que son: “AMA”.

5. Una tarjeta comercial impresa en papel corriente:
IMPORTACIONES EMERSON
648 Oeste, calle 47
Nueva York, Nueva York
Teléfono: HA 6-3900

Con la letra de Elías se ha añadido en el reverso el nombre: “Silas N’Kwane”.

6. Una carta escrita a máquina y sin sobre, escrita por Miriam Atwright, bibliotecaria de la Universidad de Harvard, el 7 de Noviembre de 1924 en papel de cartas de la Universidad y enviada a su editor, a la atención de Elías:
Apreciado Sr. Elías:
Por desgracia, el libro por el que se interesaba ya no se encuentra en nuestra colección, pero la información que busca puede posiblemente encontrarse aquí en otros volúmenes. Si tiene a bien en ponerse en contacto conmigo a su llegada, estaré encantada de poder ayudar en la búsqueda.
Reciba un cordial saludo,
Miriam Atwright


7. En la frente del cadáver de Elías se ha grabado una extraña runa con su propia sangre:


La marca en la frente de Elías

Finalmente se presenta la policía encabezada por el detective Martin Poole; por una vez, los investigadores están fuera de toda sospecha debido a la naturaleza del crimen. Tras interrogar a los investigadores, Poole les dice lo que sabe:
“... Éste es el noveno crimen de estas características en los últimos dos años. Las víctimas no parecían tener relación alguna entre sí. Había gente pobre, rica y de clase media, blancos y negros, y de diversas partes de la ciudad. Todas las víctimas tenían las mismas marcas en la frente, que ha sido posible relacionar con una oscura secta de asesinos de África, acerca de la cual los habitantes de Harlem se niegan en redondo a hablar. Las sectas de vudú conocidas no parecen estar conectadas con el tema ni utilizan dicho símbolo...
... poco después de las 20 h un viejo Hudson de color negro fue visto alejándose del lugar del crimen. El coche había sido robado a un tal Thomas Whiterspoon esa misma tarde cuando lo tenía aparcado en la Avenida Lennox...
... suponemos que se trata de crímenes rituales de gente que, de alguna forma, había llegado a saber demasiado...
... todo lo que sacamos es que los difuntos se habían mezclado con gente rara...

El detective Martin Poole

Con esta información el grupo se decide a recopilar información sobre la expedición Carlyle y Elías; John investiga los últimos movimientos de Elías por su cuenta aprovechando sus contactos en los bajos fondos, mientras que el resto del grupo investiga bibliográficamente sobre la expedición Carlyle y sus miembros:

LA EXPEDICIÓN CARLYLE zarpó de Nueva York en 1919 bajo la dirección de Roger Carlyle, de 24 años de edad, millonario y playboy quien, inexplicablemente, se apartó de su habitual modo de vida para financiar y dirigir una expedición arqueológica a Egipto. Los principales miembros de la expedición eran Sir Aubrey Penhew, de 54 años, notable egiptólogo, rico y miembro de la nobleza; Hypatia Masters, de 27 años, una bella muchacha perteneciente a la clase alta, además de ser una reconocida lingüista y fotógrafa; Jack “Brass” Brady, de 36 años, mercenario, experto en armas, confidente y guardaespaldas de Carlyle; y por último el doctor Robert Huston, de 52 años, psicoanalista de moda e intérprete de sueños.
La expedición abandonó Nueva York en dirección a Londres (donde ya se encontraba Penhew) y desde allí, al cabo de unas semanas, emprendieron el camino hacia El Cairo. Utilizando esta ciudad como base, la expedición realizó una serie de excavaciones en el desierto, rumoreándose que consiguieron un importante hallazgo, pero negándose los miembros de la expedición a hacer declaraciones a la prensa. A continuación partieron hacia Mombasa, en Kenia, dirigiéndose después hacia Nairobi, en el interior.
En Nairobi, a principios de Agosto, la expedición contrató a 20 porteadores nativos, internándose en las regiones menos habitadas. Al principio fueron vistos a menudo; las últimas cartas de ellos llegaron a principios de Septiembre y después desaparecieron. En Marzo de 1920, un nativo de la etnia Kikuyu informó a las autoridades de Nairobi de que un grupo de hombres blancos se dirigía hacia la Montaña del Viento Negro, nombre local de uno de los picos más altos de Kenia. Más tarde circularon rumores de que la expedición había sido destruida por fuerzas inhumanas.
Al cabo de diez semanas de esfuerzos, una expedición de rescate financiada por Erica, la hermana de Roger, encontró los restos de la expedición. Los cadáveres de los porteadores estaban extraordinariamente bien conservados si bien parecían haber sido despedazados por animales, aunque el informe del forense no mencionaba huellas de dientes en los huesos. Los porteadores habían sido horriblemente masacrados y despedazados y el campamento destruido por completo, a lo que colaboraron las lluvias y el crecimiento de la maleza en los meses que siguieron al desastre. No se encontró rastro alguno de los blancos que dirigían la expedición, hecho que quedó confirmado al no encontrarse ningún cadáver con arreglos dentales. A pesar de algún informe que apuntaba a lo contrario, los cuerpos se hallaban esparcidos en campo abierto y no se había hecho esfuerzo alguno para ocultarlos.
El crimen se atribuyó a los nativos de la tribu Nandi aunque algunas fuentes mencionaron que podría ser obra de una secta pagana (la Lengua Sangrienta), que tiene bastantes seguidores en la zona, pero las autoridades no dieron crédito a esa versión en el juicio posterior. Algunos Nandi fueron ahorcados, los miembros de la expedición desaparecidos fueron declarados muertos y el incidente fue olvidado, como cualquier crimen.”

ROGER VANE WORTHINGTON CARLYLE: carece de antecedentes policiales y no consta que realizara el Servicio Militar. Siempre rico, siempre ignorado y descuidado por su padre, el joven Carlyle necesitaba afecto continuamente. Sus abogados consiguieron librarle de un juicio por paternidad a los 17 años. Cuando tenía 18 tuvo que someterse a un corto tratamiento de rehabilitación por alcoholismo, y de nuevo a los 20. Se graduó milagrosamente en Groton (N. del G.: un internado para gente “bien”) pero tuvo que marcharse honorable aunque inevitablemente de varias excelentes universidades (Harvard, Yale, Princeton, Miskatonic, Cornell y la Universidad de California en Sacramento) en tres años. Cuando sus padres murieron en un accidente de coche Carlyle pareció encontrarse a sí mismo y durante un año se ganó la admiración general de sus pares, servidores y parientes. Sin embargo, cuando su enérgica hermana (que no había descuidado sus estudios) demostró estar más capacitada para llevar los asuntos de la familia volvió a sus antiguos hábitos.
Su falta de carácter pareció confirmarse cuando Carlyle cayó bajo la influencia de la misteriosa mujer del África Oriental, una supuesta poetisa que utilizaba el pseudónimo Anastasia Bunay. Al poco tiempo empezaron a llegar rumores de orgías y excesos aún peores a oídos de la policía, la prensa y otros cuyo oficio es saber cosas. Al mismo tiempo, Carlyle empezó a extraer grandes sumas de dinero de los intereses familiares, lo que le acarreó no pocas disputas con su hermana y los asistentes de ésta. Sin embargo, en persona Carlyle continuó aparentando seriedad y decoro, convirtiéndose en una figura popular en el ambiente nocturno de Nueva York. El mes anterior a su partida para Egipto parecía haber encontrado nueva seriedad aunque los objetivos de la expedición eran inescrutables aún para aquéllos cuya obligación debería haber sido saberlos.
La familia Carlyle es enormemente rica desde la Guerra Civil. El primer Carlyle, que se llamaba en realidad Abner Vane Carel, fue deportado al nuevo mundo (concretamente a Virginia) en 1714 tras ser hallado culpable por las autoridades de su Derbyshire natal de 'conducta impropia y desesperada'. Era hijo ilegítimo y desacreditado de un noble de los Midlands de poca relevancia. Su hijo Efraím se trasladó a Nueva Inglaterra adoptando el apellido Carlyle por quedar más señorial, y fue quien cimentó la fortuna familiar invirtiendo en las industrias maderera y textil.”

EL DOCTOR ROBERT ELLINGTON HUSTON: carece de antecedentes policiales, no hizo el servicio militar. El menor de tres hermanos, hijo de un médico de Chicago quien de joven había pertenecido a diversas sectas aberrantes. Robert se graduó con honores en Johns Hopkins (N. del G.: famosa escuela de medicina de los EEUU), al cabo de tres años se libró de su consulta de enfermedades circulatorias así como de su mujer, yendo a Viena a estudiar primero con Freud y luego con Jung. Huston fue uno de los primeros americanos en acometer tan esotéricos y controvertidos estudios que aparentemente tenían mucho que ver con comportamientos sexuales que ninguna persona normal podía adoptar. Su pasado al parecer salaz y peligroso, así como sus elegantes costumbres y su agudo ingenio le granjearon una enorme popularidad a su vuelta a Nueva York, donde estableció una consulta de psicoanálisis.
Huston consiguió en seguida fama y popularidad, especialmente por lo elevado de sus facturas que estaban entre los 50 y los 60 $ por visita. No sólo Erica Carlyle le encontraba encantador, apuesto, sensible y perceptivo: aunque aparentemente se unió a la expedición para continuar el tratamiento de Roger, en realidad acababa de liquidar un romance con una de sus pacientes (Imelda Bosch) quien, desengañada, se suicidó. Carlyle consiguió echar tierra al asunto a cambio de la compañía de Huston, si bien otros rumores apuntan a que tampoco quería que éste circulara libremente por entre la crema de Nueva York mientras él se hallaba en Egipto; no confiaba en que la ética de Huston fuera suficiente como para guardar en secreto cierto material sumamente explosivo.”

SIR AUBREY PENHEW: servicio limitado en los Yorkshire Guards de 1901 a 1902; su único antecedente policial es haber sido cogido in fraganti cuando intentaba birlar un casco de policía en la Universidad (Oxford, 1898). Su vida pública es fácil de investigar con una ojeada al Quién es quién o al Burke's Peerage. Con la inevitable cuota de ovejas negras y bribones a lo largo de los siglos, los Penhew trazan sus nobles orígenes hasta Guillermo el Conquistador, cuando Sir Boris Penhew adquirió grandes propiedades en el Oeste de Inglaterra. Con la excepción de un tal Sir Blaize, que fue decapitado por traición y magia negra (sus crímenes casi costaron a la familia sus títulos y propiedades) la prosperidad y el prestigio de los Penhew han permanecido incólumes durante ocho siglos.
Sir Aubrey estudió Arqueología en la Universidad de Oxford, graduándose con matrícula de honor e invirtiendo los siguientes años en Egipto donde estuvo realizando exploraciones y excavaciones de prueba en las por aquel entonces poco conocidas zonas de río arriba, la Primera Catarata y aún más arriba. Como señala su biografía oficial, Sir Aubrey es el fundador de diversas ramas de la Egiptología, amén de haber realizado infinidad de importantes descubrimientos arqueológicos, particularmente en Dhashur. Casi tan importante como él, la Fundación Penhew, creada por Sir Aubrey, ha emprendido muchas e importantes investigaciones en Inglaterra y en el extranjero, y es la responsable de la educación de gran cantidad de jóvenes prometedores pero carentes de recursos.
Sir Aubrey tiene cierta cantidad de residencias conocidas, incluyendo mansiones en Londres, los Cotswolds (N. del G.: región del suroeste de Inglaterra), Mónaco y Alejandría, además de pisos en París, Roma y Atenas. Es tremendamente rico y según parece aumentó su fortuna a través de compañías americanas participadas por él durante la Gran Guerra.
Aunque es una figura pública, la vida privada de Sir Aubrey es casi totalmente desconocida. Es soltero y no tiene familia o herederos aparte de la Fundación Penhew. Sus compañeros egiptólogos le tienen en gran estima.”

HYPATIA MASTERS: no tiene antecedentes policiales. Heredera de la familia Masters, propietaria de una gran fortuna en industrias de armamentos, la historia de la cual fue ampliamente publicitada en el libro Amos de la corrupción, por Nikolai Steinburg (N. del G.: aquí hay un juego de palabras entre el apellido Masters y la palabra “masters”, que quiere decir "Amos"). El abuelo de la señorita Masters, Aldington, conservó y aumentó la fortuna dejando la mayoría de las decisiones a una serie de Directores Generales que, por lo general, marcaron líneas de actuación inteligentes y provechosas a largo plazo. George, el padre, también adoptó tan relajado ritmo de vida invirtiendo la mayor parte de su tiempo en malcriar a su hija. Hypatia fue a academias suizas y francesas, mostrando facilidad para los idiomas, y siendo su mayor interés la fotografía. Algunas de sus colecciones recibieron excelentes críticas y reunieron públicos multitudinarios. Un rasgo alocado de su carácter le hizo tener una aventura con un tal Raúl Pineda, un católico marxista. Hypatia estaba embarazada de Raúl; abortó y se fue del país con Carlyle para no tener que enfrentarse con su amante.
Se sabe que la señorita Masters había salido con Roger Carlyle varias veces, pero la relación parece haber sido siempre tan solo amistosa. Aparentemente había pocas razones para su presencia en la expedición.”

JACK 'BRASS' BRADY: posee un amplio y dilatado historial policiaco en el que figuran peleas de bar, hurtos de poca monta y una acusación de asesinato de la que fue absuelto. Como sargento de la Infantería de Marina estuvo en China y más tarde en Francia durante la Gran Guerra, haciéndose merecedor de una Estrella de Bronce y varias citaciones en el orden del día. Se rumorea que hizo de mercenario en Turquía y que habla el Turco y el Árabe, así como diversos dialectos chinos. La acusación de asesinato se basa en una pelea en un campo petrolífero en la que, al parecer, Brady cogió fuertemente a su contrincante por el cuello, ahogándole antes de que los presentes pudieran apartarles. El incidente llamó la atención de Roger Carlyle, quien por aquellas fechas se acababa de matricular en la Universidad de California. Tras una conversación de más de una hora, se forjó entre los dos una fuerte alianza, extraña para cualquiera que conociera a Carlyle puesto que el joven nunca había tenido amigos. Carlyle organizó la defensa con los mejores abogados del país quienes procedieron metódicamente a demoler el aparentemente fácil alegato de la acusación y a eclipsar el testimonio de diversos testigos oculares con lo cual el veredicto final fue absolutorio por la concurrencia de algunos motivos técnicos. Desde entonces, Carlyle y Brady raramente se separaron actuando éste unas veces como guardaespaldas y otras como portavoz de aquél. En la expedición Brady actuaba de capataz y encargado general, realizando la tarea sorprendentemente bien.
El sobrenombre de Jack procede de una placa de latón (N. del G.: en inglés “brass”) que siempre lleva en el bolsillo del pecho de la camisa. Los que la han visto la describen como cubierta de extraños signos e inscripciones, afirmando que un par de veces la han mellado las balas. Brady afirma que su madre, una mujer extraña que vive prácticamente recluida por voluntad propia en el Norte de Michigan es medio bruja y preparó esta placa para proteger a su impetuoso hijo.”

Ahora es el momento de seguir las pistas. Con John ausente, el grupo decide entrevistarse con Erica Carlyle (N. del G.: con la que es casi imposible concertar una entrevista; al final, se arregla para unos cuantos días después, intrigada por lo que los investigadores tengan que decirle respecto a su hermano), con Miriam Atwright, con Jonas Kensington y hacer una visita a Importaciones Emerson.


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