LAS MASCARAS DE NYARLATHOTEP- CC- 2.23
CAMBIAR DE AIRES
Adrián (1).................Sofía Wells (Srta.).......Parapsicóloga (amiga de Jackson Elías)
Dani (3)...................Samuel L. Crown..........Psicólogo
Lvis (4)....................Robert Smith...............Vagabundo
A la vuelta de la comisaría, vuelven al hotel. La policía ha acabado ya con las investigaciones, pero los tres acuerdan que un cambio de aires no vendría mal. Parece que todo el mundo sabe dónde se reúnen, lo cual puede ser especialmente peligroso si la información llega a los oídos equivocados (N. del G.: y están en lo cierto, porque a estas alturas, Tewfik les había sonsacado a Baker y Burke en la Casa Misr el paradero de Wells. Sin embargo, Gavigan esperó a ocuparse de Tewfik antes de enviar sectarios al lugar. Luego surgió el problema del asalto a la Fundación, y luego tuvo que ocuparse de Barrington; por fin, el asunto Wells vuelve a ser un tema con toda su atención, y ha mandado a los hombres del camión a ver de qué se podían enterar. Al poco de llegar vieron al inspector Barrington entrar en el hotel, la llegada de la ambulancia y después de la Policía. Más tarde sacaban un cadáver y a tres personas, dos hombres y una mujer, detenidos. Horas más tarde estas tres mismas personas volvieron al hotel para volver a salir unos minutos después con el equipaje de la señora y pedir un taxi. Por si acaso, siguen al taxi a ver donde les lleva.) Así pues, aprovechando que Crown está de visita en Londres y tiene su propia suite en el Hilton, se trasladan allí. Wells recoge sus cosas y bajan a la calle donde llaman a un taxi para que les lleve al Hilton.
En el taxi, reparan en que les está siguiendo un pequeño camión blanco algo desvencijado conducido por unos árabes con muy mala pinta. Pero no sólo ellos, sino también, detrás del camión, un coche que tiene pinta de ser de Scotland Yard.
El desfile debe acabar cuanto antes. Le dicen al taxista que en vez de al Hilton les lleve a la estación de tren. Desde allí se separarán e irán por caminos distintos hasta el Hilton, para intentar despistar a sus perseguidores. Crown se asegura de que ya no lo siguen y en otra salida de la estación pide otro taxi; Wells se deja llevar por la multitud y luego coge un autobús para llegar al Hilton. Y Robert Smith se dirige al metro para llegar por allí al hotel (N. del G.: Wells y Crown despistan a sus perseguidores, pero Smith no se da cuenta de que uno de los árabes se ha bajado del camión y ha conseguido seguirle, con lo que la maniobra no ha servido de nada. La Hermandad sabe donde están ahora. Cuando los árabes vuelven a la Casa Misr, Gavigan comprende lo sucedido. Barrington se entrevistó con los americanos: ¡ellos eran los que vio en el Espejo! Sin embargo, no se fijó en ellos lo suficiente para usar el poder del Espejo en su contra y acabar de una vez con la amenaza. Por lo menos no les ha perdido la pista. La opción más lógica es esperar su próximo movimiento, y actuar en consecuencia).
En el taxi, reparan en que les está siguiendo un pequeño camión blanco algo desvencijado conducido por unos árabes con muy mala pinta. Pero no sólo ellos, sino también, detrás del camión, un coche que tiene pinta de ser de Scotland Yard.
El desfile debe acabar cuanto antes. Le dicen al taxista que en vez de al Hilton les lleve a la estación de tren. Desde allí se separarán e irán por caminos distintos hasta el Hilton, para intentar despistar a sus perseguidores. Crown se asegura de que ya no lo siguen y en otra salida de la estación pide otro taxi; Wells se deja llevar por la multitud y luego coge un autobús para llegar al Hilton. Y Robert Smith se dirige al metro para llegar por allí al hotel (N. del G.: Wells y Crown despistan a sus perseguidores, pero Smith no se da cuenta de que uno de los árabes se ha bajado del camión y ha conseguido seguirle, con lo que la maniobra no ha servido de nada. La Hermandad sabe donde están ahora. Cuando los árabes vuelven a la Casa Misr, Gavigan comprende lo sucedido. Barrington se entrevistó con los americanos: ¡ellos eran los que vio en el Espejo! Sin embargo, no se fijó en ellos lo suficiente para usar el poder del Espejo en su contra y acabar de una vez con la amenaza. Por lo menos no les ha perdido la pista. La opción más lógica es esperar su próximo movimiento, y actuar en consecuencia).
No hay comentarios:
Publicar un comentario