LAS MASCARAS DE NYARLATHOTEP - CC - 6.01

EL PRINCIPIO DEL FIN

Miguel Ángel (1).......Josefina Pérez.............Ocultista
Pablo (1).................Jason Dallas................Mercenario
Adrián (1)................Sofía Wells (Srta.)........Parapsicóloga (amiga de Jackson Elías)
Migu3l (5)................Kipchirchir...................Guía keniata
Lvis (7)....................John Fraxon................Científico químico

Tras meses de investigación, consultas de libros de los Mitos y decenas de investigadores muertos (y muchas otras personas más) la información recopilada por los investigadores es ingente, y corroborada por el diario del loco Dr. Huston. Lo que saben hasta ahora es lo siguiente:
Las sectas: A lo largo y ancho del globo múltiples cultos impíos adoran a una deidad oscura a la que se podría llamar Nyarlathotep, que se ha mostrado a la Humanidad a lo largo de su historia (tal y como demuestran figuras como Nefren-ka, Nophru-Ka o Nitocris) mediante muchos avatares (o Máscaras) y que en general se dedica a extender la locura, el caos y la desesperanza. “Selectos” agentes humanos le han servido a lo largo de la historia a cambio de poder, y numerosos cultos le han servido y dedicado sus esfuerzos, cultos que han pervivido hasta nuestros días como pequeñas sectas de degenerados, cada una de las cuales le conoce en uno de sus aspectos. La Lengua Sangrienta, la Hermandad del Faraón Negro y la Secta del Murciélago de Arena son algunos de los ejemplos y probablemente la punta del iceberg de un cáncer que corrompe toda civilización en el mundo. Por lógica, es probable que Shangai tenga su propia secta dedicada al dios oscuro, aunque los investigadores desconocen su nombre, metas, o líderes.
El papel de la expedición Carlyle: por lo que han podido deducir, Nyarlathotep sedujo a Roger Carlyle mediante los sueños a través de la influencia y magia negra propiciada por la misteriosa M’Weru, amante temporal de Carlyle, y en realidad despiadada suma sacerdotisa de la Lengua Sangrienta. Tras convencer a Carlyle para que hiciera los arreglos, se preparó una “expedición” en la que contrataría a ciertos personajes influyentes que el dios deseaba para sus designios, Hypatia Masters, Robert Huston y Sir Aubrey Penhew. Carlyle también contrató a Jack “Brass” Brady, amigo y confidente, a pesar de no ser un personaje influyente como los demás. A través de la influencia de M’Weru y otros líderes de la secta de todo el globo, Nyarlathotep fue relacionando las sectas entre sí y tejiendo la red de la conspiración global mediante la herramienta de la expedición Carlyle; a su vez, los miembros de la expedición fueron siendo cultivados convenientemente a lo largo de sucesivas visitas a plazas fuertes de las sectas, y cuando estaban maduros se les cosechó, fingiendo su muerte a ojos de la sociedad.
- Roger Carlyle está en paradero desconocido, vivo aunque loco de atar en una celda acolchada en paradero desconocido.
- Hypatia Masters iba a ser la madre de alquiler de la semilla del dios, cuya concepción fue profetizada siglos atrás y que era uno de los signos del fin del mundo. Madre e “hijo” fueron asesinados por los investigadores.
- Robert Huston lideraba la secta del Murciélago de Arena, investigaba las ruinas y la tecnología de la Gran Raza (de la que los investigadores tienen como muestra el arma lanzarrayos, que ya saben utilizar) y tenía su propio plan alternativo de caos mediante la alteración de la conciencia colectiva, plan evitado por el anterior y fenecido grupo de investigadores al volar por los aires su Transmogrificador y matarle.
- Sir Aubrey Penhew, si es que está vivo, está en paradero desconocido y sus intenciones son también desconocidas.
- Jack “Brass” Brady es probable que esté vivo, o al menos el mercenario “Nails” Nelson juraba haberlo visto en Hong-Kong en 1923, esto es, después de la masacre de la expedición Carlyle. Si sigue vivo, su paradero e intenciones son desconocidos.
El plan: La meta es, nada más y nada menos que traer al mismísimo Nyarlathotep y a una pléyade de horrores extra-dimensionales de los Mitos a la Tierra mediante una conspiración que comenzó a gestarse siglos atrás, y que tras infructuosos intentos tendrá éxito el 14 de Enero de 1926 si los investigadores no pueden impedirlo. Diversos agentes de Nyarlathotep llevarán a cabo un ritual conjunto y sincronizado de forma precisa entre sí, que requiere la preparación de una zona de poder triangular, cuyos vértices están en La Montaña del Viento Negro en Kenia, en la ciudad de la Gran Raza en Australia Occidental, y en la Isla del Dragón Gris (en el mar a 450 Km al Sureste de Shangai). La fecha y lugares escogidos responden a un eclipse total de Sol sobre el Océano Índico (centro del triángulo) que alineará convenientemente el tejido de la realidad preparando la llegada del dios oscuro y su corte. Pero aun así, se necesita una fuerza adicional, algo que acabe de desgarrar el tejido de la realidad ya debilitado por el ritual conjunto y el eclipse. En el diario, Huston sólo hace referencias tangenciales, y los investigadores desconocen cuál es el método que van a usar los sectarios para provocarlo. Si no lo descubren antes de que el ritual tenga lugar, o mueren en el intento, se acabó lo que se daba…

Una vez han sacado todas estas conclusiones, con el peso del mundo sobre sus hombros y menos de seis meses para desbaratar tan temible plan, los investigadores embarcan desde Australia rumbo a Shangai, donde acaba el rastro de la conspiración.
Antes de partir han hecho los arreglos por carta y telégrafo con el Museo de Shangai y en puerto se encontrarán con el Sr. Choi, que les hará de guía y traductor, ya que ninguno de ellos conoce Shangai ni habla chino mandarín. El viaje hasta allí es por una vez tranquilo y apacible; la calma que precede a la tormenta.


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